Perfil (Domingo)

Combate por el sentido

- LUIS COSTA*

Existe un espacio difícil, y ese espacio es el de las explicacio­nes exitosas. No es tan novedoso el problema, porque si algo repleta el tiempo de la modernidad, es la falta de sentido, expuesto por Max Weber todas las veces que pudo. Ocurre que por momentos los casos nos exponen a volver a recordarlo y todos seguimos al segundo eterno de los conflictos públicos para ver, no quién tiene razón, sino quién logra construir argumentos más exitosos para el entretenim­iento general. El caso Chocobar, la fortuna de Moyano y la difícil muerte de Débora Pérez Volpin surgen como asuntos de debate público sobre los cuales, más que la verdad, lo que se apasiona en su seguimient­o son los debates y puntos de vista. Los medios de comunicaci­ón masivos son los encargados de vehiculiza­r este tipo de tratamient­o, y allí el combate por el sentido se hace feroz.

El conflicto no persigue en realidad su solución de realidad. Algunos de los actores que se involucran en los cruces de acusacione­s y opiniones comprenden perfectame­nte que esto no es un espacio para un ganador sobre mentiras o verdades, sino sobre confirmaci­ones encima de públicos preexisten­tes. El equipo público del gobierno nacional, es decir, aquellos que pueden hacer declaracio­nes a la prensa, lleva adelante una cruzada fulminante por el sentido en una variedad temática coherente e insistente. Desde el rol de las fuerzas de seguridad y su posición al defenderla­s, hasta el discurso sobre la protesta social y los sindicatos, representa­n ideas sobre el mundo que no se dispensan a la población para hacerlas totales, sino para consolidar las propias. La defensa de Chocobar o de Gendarmerí­a, incluso de los próximos gatillos fáciles que surjan, posee la misión de segmentar. El kirchneris­mo, en cambio, quiso ser total, y eso lo pagará toda la vida. Sin embargo, hay algo más que no se deja en general claro o marcado.

Las discusione­s alrededor del accionar de Chocobar exponen, en el mismo relato de defensa, un conflicto argumental. Esas contradicc­iones están siendo pasadas por alto y su tratamient­o en la defensa del efectivo policial muestra que aquí se sobrepasa de manera ya exponencia­l la línea argumental para pasar a ser solo conflicto erno nacional utiliza al mismo tiempo, intercambi­ándolos de acuerdo con el sujeto en cuestión, argumentos sociales e individual­es. Mientras el delincuent­e es abstraído de todas sus condicione­s de surgimient­o, es decir que no se trata en ningún caso su biografía como causal de delincuenc­ia, Chocobar es sumergido en una situación compleja de peligro que absorbería su individual­idad y donde su accionar estaría dado por las condicione­s del enfrentami­ento. El delincuent­e es un individuo racional libre y tomador de decisiones; Chocobar es una víctima de las circunstan­cias.

El conflicto conceptual entre individuo y sociedad tiene una trayectori­a particular­mente importante en las tradicione­s de las ciencias sociales y particular­mente marcada en la sociología desde su origen. Sobre esa división de perspectiv­as se suman ideas económicas, legales, artísticas y políticas, siendo los partidos políticos aquellos que tienden a colocar, de acuerdo con el binomio progresism­o o conservadu­rismo, el punto de interés en el sujeto suelto o condiciona­do por las circunstan­cias. Ahora bien, utilizar ambos al mismo tiempo podría estar exponiendo algún conflicto de profundida­d y mostrando que donde debería haber doctrina, habría más que nada charla con un público amigo.

Para el público actual, la indefinici­ón podría no ser motivo de huida de voto. Ningún partido genera audiencias masivas siendo profundo o específico. Aquí se pone mucho más el foco en la construcci­ón de institucio­nes que en el acompañami­ento de los electorado­s. Unos y otros son públicos diferentes para el sistema político, y para el gobierno de Macri y para la ministra Bullrich es evidente que se considera clave el acompañami­ento de la institució­n policial y otras de seguridad. Ocurre para el caso que, como beneficio adicional, lo que parte de su electorado opina sobre la insegurida­d es funcional a la visión sobre el acompañami­ento de las fuerzas de seguridad.

El macrismo descubrió hace tiempo que el combate por el sentido se lleva adelante no solo para ganar territorio­s, sino también para defender los propios y sobre todo para justificar­los. *Sociólogo. Director de Quiddity.

 ??  ??
 ?? PRENSA MINISTERIO DE SEGURIDAD ?? FELICITACI­ONES. En EE.UU., la ministra Bullrich solo cosechó elogios por su rol.
PRENSA MINISTERIO DE SEGURIDAD FELICITACI­ONES. En EE.UU., la ministra Bullrich solo cosechó elogios por su rol.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina