Critican la ausencia de estados Unidos en las negociaciones
Las dos Coreas ensayan un incipiente e histórico acercamiento diplomático ante los ojos del mundo y Estados Unidos ni siquiera sale en la foto. Todo un símbolo en la era del aislacionismo del presidente Donald Trump. El vicepresidente Mike Pence no saludó el viernes a la delegación norcoreana ni tampoco participó de la reunión bilateral de ayer entre el presidente surcoreano Moon Jae-in y la hermana del dictador norcoreano K im Yo -jong. Horas después de esa cumbre, el número dos de Trump escribió un hostil y extemporáneo mensaje en su cuenta de Twitter: “Vamos a respaldar fuertemente a Corea del Sur y a nuestros aliados para aplicar la máxima presión a Corea del Norte”.
Washington mantiene su escepticismo respecto a l régimen liderado por Kim Jong-un. Pence no siquiera saludó en el palco del estadio olímpico a las autoridades norcoreanas, ni tampoco en la cena de bienvenida. Los voceros de Pence argumentaron, en su defensa, que tampoco Kim Yo-jong y el presidente de la Asamblea Popular del país comunista, Kim Yong-nam hicieron ademán alguno para contactar al líder republicano.
Durante la histórica bilatera l, Moon urg ió ayer a Pyongyang a retomar el diálogo con Estados Unidos para desactivar las tensiones marcadas por las continuas pruebas de armas del régimen y sus cruces de amenazas con Trump. “Un pronto reinicio del diálogo entre Estados Unidos y el Norte es también algo necesario para un mayor desarrollo de las relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte”, puntualizó el jefe de Estado surcoreano. Por su parte, el vicepresidente estadounidense insistió en la línea dura con Pyongyang, llamando a dar pasos hacia la desnuclearización antes de retomar el diálogo, y además anunció nuevas sanciones contra el régimen comunista en castigo a su programa nuclear. También el dirigente republicano cuestionó la “ofensiva propagandística” desplegada por Corea del Norte.
“Vamos a respaldar a nuestros aliados y aplicar presión a Corea del Norte”.
Críticas. La prensa surcoreana no pasó por alto la posición de Pence. “Un líder responsable, especialmente uno de una nación tan poderosa como Estados Unidos, debería hacer todo lo que pueda para promover la paz. ¿Qué necesidad tenía Pence de ser desagradable con la comitiva de Corea del Norte en presencia de su anfitrión, el presidente coreano Moon Jae-in?”, escribió en el Korea Times el periodista norteamericano Lyman McLallen.