PERONISMO
Una foto reciente mostraba a sonrientes dirigentes peronistas pertenecientes a distintas líneas dentro del movimiento celebrar la tentativa de construir una futura unidad. Había, por supuesto, kirchneristas, además de massistas (pero ¿qué hacía ahí Daniel Arroyo?, cabría preguntarse) y randazzistas (pero ¿Alberto Fernández es randazzista o albertofernandista?). Esa foto, que anunciaría futuras muestras de unidad, suscitó críticas (fue calificada de patética), pero también comentarios favorables. Uno de ellos afirmaba que el deber histórico del peronismo era reformular y consolidar el estado de bienestar. Si no lo hiciera, el peronismo desaparecería de la historia política argentina. Reformular y consolidar el estado de bienestar parecía ser la tarea de la socialdemocracia, hace tiempo, o últimamente la de partidos políticos llamados progresistas. Ahora parece que ese trabajo recae en el peronismo. Además de encomendarles esa noble tarea a los grupos de dirigentes peronistas que se reúnen últimamente, a los que encabezarán la manifestación del 21 junto a Moyano, a los que se visitan, se abrazan y se fotografían, se debería añadir: “Pero no roben, no se dediquen a intentar voltear el Gobierno, no le den tantas facilidades al narcotráfico, no se preocupen tanto por no ir presos, olviden el neoliberalismo de Menem, la década robada, y ahora sí, pórtense bien”.
Raúl Beceyro raulbeceyro@yahoo.com.ar