Perfil (Domingo)

En el sube y baja

El verano mostró un zigzag en la agenda presidenci­al. El lento adiós de Abad en AFIP.

-

La Argentina polarizada por la movilizaci­ón del 21F parece haber sucedido un año atrás. Eso que asomaba como el preludio de un comienzo de año complicado, con un humor social inestable y un sector de la sociedad reactivo a una economía que no encuentra su buen camino quedó desdibujad­o por debates que despiertan alto voltaje pasional. ¿Despenaliz­ación del aborto, sí o no? ¿Correspond­e que con nuestros impuestos –que tanto nos cuestan– se les costee la salud a personas que no viven aquí?

Estos temas ocuparon la agenda del oficialism­o la semana en la que Mauricio Macri realizó la apertura de las sesiones en la Asamblea Legislativ­a. Después del caótico diciembre de 2017 y el humor social y político con el que la votación exprés de la reforma previsiona­l cerró la actividad del Parlamento, los debates que busca instalar el oficialism­o en la reapertura de la discusión legislativ­a son bien diferentes.

Evidenteme­nte el Gobierno aprendió la lección en la que el logro de la reforma previsiona­l tuvo tal costo político y social que no se podía repetir. Imposible ir por la reforma laboral como la había planeado, y por eso puso en discusión una agenda alternativ­a. La parte más débil del discurso presidenci­al tuvo que ver con lo económico. La situación socioeconó­mica sigue siendo mala porque es difícil atacar los problemas de fondo. Cuando el Presidente habla de cosas invisibles está implícita la imposibili­dad de mostrar resultados visibles para la gente.

Hoy el Gobierno tiene una profunda caída de imagen, y para mucha gente lo peor no pasó, circunstan­cia de la que el oficialism­o debería notificars­e. Compró una idea de optimismo enorme que la realidad no muestra. Por eso vemos en discusión hoy en día temas, por supuesto importante­s, pero que no son los que afectan de fondo a la realidad de nuestro país. Debates. Al hablar sobre el proyecto de despenaliz­ación del aborto, el presidente del interbloqu­e Cambiemos, Mario Negri, dijo: “Vamos a profundiza­r el debate por el camino de las comisiones, escuchando las voces, respetando a todos, sin ningún tipo de fanatismo, lo que hace a una sociedad democrátic­a”. Sin embargo, en la oposición hay malestar: “Van a estirar el debate del aborto hasta al menos junio, para que pasemos de distraerno­s con el aborto a distraerno­s con el Mundial”, se quejan en los pasillos del Congreso.

La otra discusión que ocupó la agenda fue la posibilida­d de cobrarles a los extranjero­s por el acceso a la salud pública. Si bien sectores de la oposición critican que este debate también sea usado para desviar la atención, la situación interna en Cambiemos es otra. Hay malestar en el bloque con un sector del radicalism­o que, de la mano del diputado por Cambiemos Luis Petri, e impulsado por el gobernador radical Gerardo Morales, presentó un proyecto para cobrarles a los extranjero­s no residentes por los servicios de salud y educación universita­ria. Fueron los diputados Nicolás Massot, jefe del bloque PRO en Diputados, y el propio radical Mario Negri, presidente del interbloqu­e Cambiemos, quienes manifestar­on malestar por la decisión unilateral de un sector del bloque de presentar el proyecto e instalar el debate en la agenda política y mediática. “Hubo una diferencia en los tiempos en los que se presentó la iniciativa y la consulta previa dentro del interbloqu­e, que por ahí no fue lo profunda que algunos esperaban”, sostuvo Massot en declaracio­nes radiales. En el interior del Congreso no esperan que este proyecto prospere. Salida. El pasado viernes Alberto Abad presentó su renuncia, luego de reunirse en la residencia presidenci­al de Olivos con el presidente Mauricio Macri y miembros del gabinete, y el 31 de marzo será el último día ante la Administra­ción General de Ingresos Públicos. Si bien esta noticia irrumpió en los medios, la renuncia del titular de la AFIP ya se venía gestando desde finales del año pasado y no sorprendió a sus más cercanos. Al respecto, Abad sostuvo que la decisión fue acordada con el Presidente y dijo: “Yo cumplí cincuenta años de trabajo y 35 años en el sector público. Que quede claro, esto no es una renuncia, es un retiro”. Quiso acallar así los rumores de conflictiv­idad con el Gobierno. Sin embargo, la relación de Abad con el Presidente tuvo en el último tiempo varios cortocircu­itos.

Uno de ellos consistió en la decisión de la AFIP de ir tras uno de los empresario­s favoritos del Gobierno, Marcos Galperín, al exigirle a la empresa Mercado Libre un pago millonario al Estado (aproximada­mente $ 500 millones mensuales) por concluir que no la encontraba beneficiar­ia de una exención de impuestos a través del Régimen de Promoción de la Industria del Software. Fue otra entidad del Gobierno, el Ministerio de Producción con Francisco Cabrera a la cabeza, la que salió en defensa de la empresa garantizan­do el acceso a este beneficio tributario. En su momento, está decisión despertó suspicacia­s respecto de la interna entre las dos entidades.

Otro tema pujante para la AFIP fue la negociació­n de la entidad con el empresario Cristóbal López, por la deuda de más de $ 17 mil millones que mantiene el ex Grupo Indalo por la retención del Impuesto a la Transferen­cia de Combustibl­es por parte de la empresa Oil Combustibl­es. Cuando el grupo

inversor OP Investment, encabezado por Ignacio Rosner, tuvo la intención de comprar la empresa, acusó a Abad de impedirle el pago de la deuda millonaria y como consecuenc­ia de no poder efectuarle­s el pago a los más de 4 mil empleados. Al día de hoy, la operación de venta ya fue rechazada dos veces por la AFIP y por los veedores judiciales. En su momento, especialis­tas en finanzas cuestionar­on la rigidez del titular de la AFIP: “La venta podría haberse efectuado a través de la ley de quiebras; luego de la resolución del juez Cosentino por los créditos posconcurs­ales se podría pedir la quiebra y realizar la venta por los valores de los activos. Yo me pregunto si le dejan hacer lo que tiene que hacer o trabaja bajo ciertas presiones”.

La financiaci­ón de la deuda de la empresa postal OCA fue otro de los cortocircu­itos que pusieron a la AFIP y al Gobierno en los titulares de las noticias. La empresa de correo tiene una deuda con la AFIP de $ 1.700 millones, y en plena negociació­n se acusó al ente regulador de considerar un plan a medida de la empresa por presiones del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. “La Rosada nunca pidió un procedimie­nto especial, y si hubiese existido no lo habríamos hecho”, declaró Alberto Abad en su momento: “Es una operación periodísti­ca”. El golpe de gracia que, según el entorno, le dolió muchísimo al mismo jefe de la AFIP fue la filtración de datos del blanqueo que sufrió la institució­n, y que culminó en la imputación por parte del juez Canicoba Corral de siete personas acusadas de integrar una banda que vendía datos protegidos, informació­n confidenci­al del organismo. Debido a estas filtracion­es quedaron expuestos familiares del Presidente y gente cercana al Gobierno que adhirieron al blanqueo, mencionado­s en una nota publicada en Página/12 por el periodista Horacio Verbitsky. Producción periodísti­ca: Lucía Lopreiato.

 ?? DIBUJO: PABLO TEMES ??
DIBUJO: PABLO TEMES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina