El comercio electrónico salva de una crisis a las empresas de correo
Las empresas de correo llevan varios años virando hacia el negocio de la logística. A la caída en desuso de las cartas tradicionales con la llegada del e-mail se fue sumando la política de envío de resúmenes bancarios y facturas de servicios por internet. Al cambio de paradigma se suma la crisis de una de las grandes empresas del sector, OCA.
Esta semana la firma que dirige Patricio Farcuh presentó los papeles para que se extienda su licencia y se espera la definición del Enacom, el ente regulador de comunicaciones a cargo de Miguel de Godoy, a lo que se suma la deuda que tiene con la AFIP. Eran $ 3.400 millones pero una parte fue concursada, por lo que restan $ 900 millones. Farcuh reclama los fondos retenidos por el organismo recaudador ($ 1.800 millones) para regularizar la situación de la empresa.
La duda es si la salida de Alberto Abad, que se mostró inflexible en el caso de la deuda de Indalo, de Cristóbal López, podría allanar la solución para OCA. Pero Abad seguirá hasta fin de mes, cuando lo reemplace Leandro Cuccioli.
“Ante la situación que viene atravesando OCA en los últimos años, los clientes evalúan las mejores alternativas que brindan las principales empresas del mercado”, señaló Federico Collela, directivo de HC Corporation y director de Ocasa.
Para otros operadores, sin embargo, no hay grandes cambios en el segmento. “El negocio de correo se está reconvirtiendo a la logística y ese es un área donde todos tenemos margen para crecer”, señaló el gerente comercial de correo de Andreani, Walter Santagatti. La parte de correos representa el 35% del negocio de Andreani, que se enfoca en la “logística compleja”.
Para Ocasa, si bien los servicios postales no son el negocio principal la cuota de mercado es “interesante sobre todo en los servicios de mayor valor agregado que ronda el 20% (postal con seguimiento, tarjetas de crédito, etc)”, según Colella.
Incluso el Correo Argentino, el servicio postal oficial, se enfoca en la paquetería, si bien hay servicios postales que no puede dejar de cumplir.
“En el mundo hay correos que se fueron reconvirtiendo en bancos”, agregó Stangatti. La tecnología que modificó el negocio de las cartas, en tanto, se vuelve una aliada. “Mejorar la productividad es clave para el e-commerce”, explica el representante de Andreani.
Según la Asociación de Empresas de Correo de Argentina (AECA), que reune a 32 compañías que representan el 40% del mercado postal argentino total y casi un 70% del mercado postal privado.
El correo oficial controla el 34% del volumen de las piezas postales mientras que los privados de AECA reparten el 52%. El 14% queda en manos de las firmas restantes. “Hay muchas pequeñas empresas”, explica Stangatti.
Las cartas factura bajan en volumen mientras que la paquetería compensa, de la mano del e-commerce que el año pasado registró un incremento del 41,7% en la Argentina y facturó US$ 7.771 millones en productos (que se envían a través de los correos) pero también en servicios.