Siete muertos en un operativo policial en la rocinha, la favela más grande de río
Pese a la polémica intervención militar, la violencia sigue presente en la ciudad. en la zona del enfrentamiento hay una feroz guerra interna entre bandas de narcotraficantes.
Al menos siete personas murieron ayer en un operativo policial en la favela de Rocinha, la mayor de Río de Janeiro, cuya seguridad está bajo la intervención militar desde hace poco más de un mes.
La Policía Militar (PM) de Río precisó que efectivos del Batallón de Choque patrullaban dos puntos en el sur y sureste de la favela cuando “entraron en un enfrentamiento con criminales”.
La información preliminar, divulgada en la red Twitter de la institución, era que seis “criminales” resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital municipal, sin embargo no resistieron las heridas y fallecieron, acotó más tarde la PM. La cifra fue luego actualizada a siete.
Se divulgó además la aprehensión de un fusil, siete pistolas y dos granadas, y que las zonas donde se produjeron los enfrentamientos fueron reforzadas.
En un video subido a las redes sociales, la policía mostró las armas incautadas, bajo una bandera negra que decía “Operaciones de Choque. Sangre. Victoria”, con un yelmo medieval en el centro. Un mundo. Unas 100 mil personas, la mayoría en condiciones insalubres, viven en la Rocinha, encaramada en una colina que domina la rica zona sur de Río, entre los barrios de Gavea y Sao Conrado, y cerca de Leblón e Ipanema.
En la favela se registran frecuentes enfrentamientos desde septiembre, a causa de una guerra de bandas que se disputan el control del narcotráfico.
Desde febrero, el estado de Río de Janeiro se encuentra bajo una polémica intervención militar decretada por el presidente Michel Temer.
El mandatario justificó la medida, inédita desde la res- tauración de la democracia en Brasil en 1985, argumentando que “el crimen organizado casi tomó el control” de Río, convirtiéndose en “una metástasis que se propaga por el país y amenaza la tranquilidad de nuestro pueblo”.
Sin embargo, las Fuerzas Armadas, que desde la intervención han realizado diversas operaciones en favelas aunque sin entrar en el combate directo a la criminalidad, no han servido hasta ahora para poner freno a una creciente ola de violencia desatada desde el año pasado.
A dos días de cumplirse el primer mes de la intervención, la concejala Marielle Franco, de 38 años, que combatía la brutalidad policial en las favelas, fue asesinada junto a su chofer en pleno centro de la ciudad con al menos nueve disparos.
Aunque la policía no lo ha confirmado, medios locales sostienen que detrás de la muerte de Franco están las llamadas “milicias”, grupos mafiosos parapoliciales que disputan con bandas del narcotráfico el control de muchas favelas de Río de Janeiro.
Poco después del asesinato de Franco, tres transeúntes, entre ellos un niño de un año, murieron como víctimas colaterales de un enfrentamiento en la populosa favela Alemao.