Preparan ‘operativo reivindicación’ de Caputo a la espera de buenas noticias de Wall street
Desde el ideal de atracción de inversiones con el que espera motorizar la actividad el gobierno de Mauricio Macri, Brasil puede jugar en contra. “Las inversiones van a venir a Brasil si la Casa Rosada no hace los cambios estructurales. La reforma laboral brasileña puso a la Argentina contra la pared”, evaluó Segré.
Para el Gobierno “es muy importante que Brasil esté bien, que crezca”, según indicó ayer el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, por el “impacto muy favorable en la economía de la región y de la Argentina”. El punto para Cambiemos es que se sostenga “el proceso de recuperación de la economía y de la situación social que se viene viendo en los últimos meses”.
Así, mientras el ministro de Producción, Francisco Cabrera, se ilusiona en Twitter con el hashtag #YaArrancó, las exportaciones argentinas a Brasil crecieron 4,9%, el peor registro en tres meses y muy por debajo de la expansión de las importaciones (11,3%), “lo que revierte la expectativa positiva generada el pasado mes, cuando, tras un año, el dinamismo de las ventas al país vecino superó al de las compras”, según detalló la consultora Abeceb. Aranceles. En el caso de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los economistas Emilia Bullano y Juan Manuel Garzón, de Ieral Fundación Mediterránea, sostienen que si China le sube los aranceles a la soja de Estados Unidos, es esperable que haya impacto sobre el tamaño del mercado mundial y los precios internacionales.
“Las ventas de soja argentina o brasileña en China tendrían una ventaja arancelaria respecto de las de Estados Unidos”, aclaran. Los nuevos proveedores “exigirán un mayor valor para modificar el destino que se había previsto para la oleaginosa”, agregan. Esa suba de precios podría encarecer la producción interna o competir con otros granos.
“No les tenemos que tener miedo a las importaciones chinas porque están bastante controladas”, dijo sobre la posibilidad de saldos exportadores de China el presidente de la Cámara Argentino-China, Carlos Spadone. A esto se suma la espera por una definición permanente para los aranceles de acero y aluminio de Donald Trump. Después de enfrentar una semana difícil con un polémico paso por el Congreso, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, toma aire y en el Gobierno están decididos a reforzar el espaldarazo en medio de la designación de la Argentina como mercado emergente en un índice bursátil.
En el transcurso de las últimas jornadas, el gabinete económico fue “aceitando los contactos en el exterior”, que conduzcan a un trascendente cambio de calificación de la Argentina ante los inversores externos. “Lo vamos a seguir apoyando y respaldando, más ahora que empieza a verse una mejor percepción de la gestión del Gobierno, de los progresos que está llevando adelante y que va a redundar en una mejora de la calificación de la deuda argentina”, puntualizó un funcionario que trabaja en el Ministerio de Finanzas.
La reivindicación del ministro vendría también en dos semanas, cuando se efectúe una nueva reunión en Washington de primavera boreal del FMI y del Banco Mundial. A esa reunión viajarán, además de Caputo, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger.
“Tendrá contacto con diversos bancos y agencias de inversión y habrá mensajes muy fuertes sobre que Argentina se encamina a ser país grado de inversión”. Hace 12 meses exactamente el Gobierno recibía con caras largas y mucha resignación la evaluación de Morgan Stanley, que mantuvo al país como economía fronteriza. Ahora trascendió que desde ese banco de inversión mencionaron a sus clientes que Argentina probablemente escale en el ranking del MSCI. “Es una de las mejores historias de reformas estruc- turales en los mercados emergentes”, sostiene un informe.
Mientras se ilusionan con el “investment grade” en 2019, la nueva asamblea del FMI y el Banco Mundial podría ser el escenario para que la Argentina sea aceptada como integrante de la OCDE.
“Todo esto nos brindará un respaldo del exterior muy fuerte. Un cambio muy importante en la consideración internacional sobre la Argentina’’, fue la frase del mismo funcionario.
Los sojeros de la Argentina podrán renegociar con China un mejor precio Los más exagerados creen que el país podría ser “grado de inversión” en 2019