OLIVERIO COELHO I
Pertenezco a esa categoría de lectores que leen el suplemento Cultura todos los domingos. Este domingo me llamó la atención la columna “Apuntes en viaje”, un relato efectuado por Oliverio Coelho, un escritor argentino de cierto renombre. “La ciudad de las ratas” era su título, y lo leí con atención debido a que me resultó interesante la temática. El autor de la nota cuenta sus peripecias vividas con los roedores en la ciudad de Londres y en lo que imaginamos sería la ciudad donde actualmente vive, presuponemos que Buenos Aires. El relato hace una comparación de las ratas y el estado en el que viven en una ciudad como Londres y su comportamiento frente a darles muerte o no a los benditos roedores. Ahora bien, sin importar la bandera política que uno profese, resulta que la columna se ve empañada por un comentario absolutamente fuera de lugar al comparar los rasgos de una rata con el Presidente de la Nación. Decir fuera de lugar resulta en algún punto una calificación generosa, cuanto menos resulta una falta de respeto a la investidura presidencial sea cual fuere quien detente esa posición. En pocas palabras, los conceptos vertidos en la nota que resultaban generalidades sobre la experiencia del autor se vieron desdibujados por un final muy poco feliz. En nombre de la ficción todo no se puede. Fernando Varela fervarela@me.com