LIBRO DESTACADO
mica que desató la Feria de Empleo Juvenil organizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las imágenes de miles de jóvenes en las filas de esa Expo generaron cientos de controversias. Las mismas imágenes pueden ser la prueba de una acción exitosa por parte del gobierno, y que por tal motivo atrajo tanta concurrencia, así también como muestra de una delicada situación de crisis en esa franja etárea, que no es exclusiva. Prefiero creer que la posibilidad de lograr varias entrevistas en una misma mañana y conocer los distintos tipos de empresas y sus vacantes, actuaron como un gran incentivo, atrayendo tantos jóvenes, pero todos ellos, y no quedan dudas de que son muchos los jóvenes que buscan empleo.
La vida laboral ha sido cambiante desde siempre, pero de acá en adelante, lo será aún más. Ya no se repetirá la historia de nuestros padres o abuelos que lograban su primer empleo y allí mismo alcanzaban a jubilarse. Debemos aceptar que nos tocará vivir situaciones de empleo, autoempleo, desempleo y emprendimientos. Lo más importante es desterrar la palabra desocupación de nuestro diccionario. Porque aún en etapas de desempleo, hay que mantenerse ocupado, y aún en etapas de empleo, estar atentos a la empleabilidad futura, a ser productivos siempre.
La primera vez que escuché la palabra autoempleo fue por el año 2004 en Bahía Blanca en una conferencia de Marité Salvat, experta en empleo e inserción laboral, que subrayaba que trabajar depende de cada uno de nosotros. Conté 244 opcio- nes de carreras, entre terciarias y universitarias en el sitio web Carreras y Trabajos. Hay opciones educativas de todo tipo. Pero no todas estas opciones tienen las mismas posibilidades. Quizás por esta razón haya cada vez más estudiantes que opten por carreras como Administración de Empresas. Porque preparan a las personas para desenvolverse en situaciones que no son repetitivas, situaciones complejas que requieren desempeñarse con ar te y con ciencia, porque un graduado de este tipo de carreras tiene una muy sólida base para orientar su profesión hacia campos tan diversos como los recursos humanos, las finanzas o la comercialización, y porque contribuyen mejor que otras carreras a desarrollar habilidades para la dirección de organizaciones, para la formación de líderes empresariales y sociales.
La educación es la mejor inversión que puede realizarse. Pero la mejor inversión solo abre las puertas para ser creativos, para innovar, para generar proyectos. Este es el desafío que tenemos desde las universidades.
No es casual que en los últimos años, el emprendedorismo domine las publicaciones de negocios, y las políticas de desarrollo local. El espíritu emprendedor es necesario dentro o fuera de las empresas, para crear algo desde cero o construir desde lo existente. En nuestro último libro, Listos para emprender lo explicamos de este modo: ¡vivir es emprender!
Los más jóvenes nacieron como nativos digitales, están acostumbrados al cambio, a las redes, a hacer mil cosas a la vez. No deben temer que la tecnología los desplace. Si estimulan la imaginación tendrán siempre algo productivo para hacer y en qué ocuparse. Si en algún momento la economía no requiere lo que ofrecen, no tienen que limitarse, y podrán imaginar algo nuevo y construirlo. No existe mercado pequeño para las personas que son capaces de idear cosas nuevas. No deben preocuparse porque les falte empleo. Para ellos el mercado será tan grande como puedan imaginarlo.
casi el 50% del mercado de los Estados Unidos es desarrollado por la robótica
*Decano de la Fac. de Ciencias. Organizacionales y de la Empresa de la Universidad de Flores (UFLO).
Einstein