Asumió el nuevo obispo de la plata con tono provida
Víctor Manuel Fernández asumió ayer como arzobispo de La Plata en un acto acompañado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, dirigentes opositores y representantes de movimientos sociales y sindicatos que integran la Multisectorial liderada por Hugo Moyano. El ex rector de la Universidad Católica Argentina (UCA) centró su mensaje en el rechazo a la despenalización del aborto, que recibió esta semana media sanción en la Cámara de Diputados, y apeló a los senadores.
“El contexto de esta celebración no es el mejor, por lo que ocurrió en nuestro país hace dos días … no puedo dejar de mencionarlo”, expresó Fernández al inicio de su homilía. En su mensaje, cuestionó que el proyecto legislativo no atienda las necesidades de las mujeres que mueren durante el embarazo por desnutrición que, sostuvo, representan el 80% de los casos entre las 240 muertes maternas que ocurren por año.
Sobre el futuro debate en el Senado, indicó que espera que los representantes “hagan la diferencia porque ellos representan al interior profundo, donde el valor de la vida está arraigado”. Además, les pidió que “no permitan que los traten de conservadores cuando representan a ese interior que ama a los pequeños; porque no es conservador defender la vida, y no es conservador defender los derechos humanos hasta el fondo”.
Fernández es un hombre muy cercano a Bergoglio y dijo a sus feligreses que les “enviaba un saludo” desde el Vaticano. El pasado 2 de junio, Francisco había aceptado la renuncia del polémico arzobispo platense Héctor Aguer y pocos días después confirmó a Fernández, un hombre con un estilo opuesto al de su antecesor. Ayer, el nuevo arzobispo reconoció algunos podrían haber esperado “otro tipo de obispo”, pero aclaró que habría lugar para todos.
Como hombre de confianza del Pontífice, se espera que marcará un discurso de fuerte alineación con él.