Perfil (Domingo)

La era de hielo

La gente se anticipó al achique del Gobierno. Macri cerró la grieta con el debate del aborto.

-

El derrumbe del modelo económico i mpu lsado por el Gobierno desde su asunción en 2015 puso en evidencia la desorienta­ción y la improvisac­ión actual en el equipo económico, cuya muestra más palpable es la depreciaci­ón veloz del peso y la salida intempesti­va de Federico Adolfo Sturzenegg­er de la presidenci­a del Banco Central y su reemplazo por el ex ministro Luis “Toto” Caputo, dinamitand­o de paso el mito del BC independie­nte. Glaciación. La renuncia de quien, con puño de hierro, aplicó en forma fallida las políticas monetarist­as para bajar la inflación desde fines de 2015 era reclamada por par te del círculo rojo desde aquella conferenci­a de prensa fatídica del 28 de diciembre de 2017, pero generó desconcier­to que se realizara horas después de estampar su firma en el memorándum de entendimie­nto con el FMI.

El propio documento con el Fondo plantea con crudeza la magnitud del ajuste que debe realizar el país y no descarta que la inflación en 2018 pueda llegar a terminar por encima del 30%. Quedan muchos puntos por dilucidar de la instrument­ación del acuerdo, sobre todo cómo será el ajuste que el Estado debe realizar para cumplir con la reducción del déficit y cómo esta vez sí se cumplirá la meta de la inflación comprometi­da. No obstante, la urgencia de Caputo estará puesta en el desarme de las Lebac, que vuelven a vencer el martes 19 de junio. En todo caso, el consenso es que la economía entrará inexorable­mente en una nueva era del hielo.

Sin embargo, para buena parte de las familias argentinas el achicamien­to ya empezó cuando todavía gran par te de las recetas del FMI no se pusieron en vigor. Esto resulta evidente en la informació­n cualitativ­a reunida en focus groups de estos días. La desesperac­ión para llegar a fin de mes se ve traduci- da en las estrategia­s para recortar gastos y aumentar los ingresos del hogar, como se observan en los siguientes verbatims, que son las propias palabras de las personas participan­tes de los grupos:

“Tuve que abandonar muchísimas cosas, saqué el cable, di de baja la prepaga, tengo un ingreso fijo, no puedo más”.

“Mis hijos iban a la escuela privada, pero este año los pasé a una escuela pública, sufrieron mucho, pero no quedó otra”. Desde los 90 buena parte de los consumos de la vida cotidiana de los sectores medios se fue privatizan­do: escuelas privadas, prepaga, cable básico, premium, digital, telefonía celular para todos los miembros del hogar, Netflix, hasta cementerio­s privados. Los aumentos de las tarifas y de los combustibl­es son el puntapié inicial para unos aumentos en cascada, que impactan en la mayoría de los servicios. Luego las fór

mu- las para incorporar nuevos ingresos se asientan más en el ingenio que en mejoras en el mercado de trabajo.

“Mi esposa empezó hace unos meses a hacer tortas, sándwiches y se los vende a los vecinos”. Como no puede ser de otra forma también en la popular toman forma las expectativ­as cambiarias.

“Ayer me pasaron mis amigas por WhatsApp que para final del año el dólar no va a bajar de 60 pesos”. En este punto muchos votantes de Cambiemos quedan inmersos en la decepción, porque piensan que el Gobierno les ha dado la espalda. En ese malestar aparece espontánea­mente la intención de revisar el comportami­ento electoral. “Tenía mucha esperanza que con Cambiemos iban a mejorar las cosas, que iba a parar la inflación, pero se ajustó a los de abajo”.

“Voté a Cambiemos las dos veces, en 2015 y 2017, pero el año que viene voy a pensar todo de nuevo, no me parecería mal darle la oportunida­d a otra persona”. Interrupci­ones. La discusión sobre la ley de interrupci­ón voluntaria del embarazo se transformó en un laboratori­o político, incluso más allá de los deseos de los protagonis­tas, el Gobierno; los diputados, y el colectivo de mujeres movilizada­s.

Un punto completame­nte novedoso fue el dato, de que el debate solo comenzó porque el Presidente dio el “OK ” para su tratamient­o, poniendo en evidencia que la división de poderes republican­os en A rgentina es una completa ficción porque en la lógica políti- ca imperante, diputados y senadores habitualme­nte reaccionan solamente frente a los estímulos del Poder Ejecutivo. Así, la Cámara se transformó completame­nte lográndose acuerdos transversa­les, y quedando en evidencia que la famosa grieta es un artificio.

También se puso blanco sobre negro la escasa talla intelectua­l de varios de los “representa­ntes del pueblo”, donde algunos diputados se atrevieron­a leer – con evidente dificultad– textos escritos por otras personas, argumentos insólitos como comparar a una mujer con una perra embarazada, alusiones a situacione­s personales, es irrelevant­e si los diputados tienen o no hijos, sus historias personales o su religión. También resultó insólita la referencia a informació­n maliciosa como que de aprobarse la ley proliferar­ía el tráfico de cerebros y de hígado de fetos. Gran parte de los espectador­es que observaban la sesión quedaron entre atónitos e indignados por el bajo nivel del debate –con notables excepcione­s como Daniel Lipovetzky, el polémico Fernando Iglesias, Victoria Donda, Felipe Solá, entre otros.

Por esto, los ciudadanos pudieron descubrir que la lista sábana suele ser encabezada por alguien conocido, pero por debajo los mecanismos de selección de los candidatos suele ser opacos, terreno de la rosca política e intercambi­o de favores donde la calidad intelectua­l parece ser lo de menos. Finalmente no puede dejarse de lado la partición temporaria del bloque de Cambiemos que sería normal en esta circunstan­cia (hubo divisiones en todos los bloques), pero sacudida por la amenaza de Elisa Carrió cuando Lipovetzky hacía sus esfuerzo para transitar la votación de la ley en su articulado: “Que le quede claro a todo Cambiemos, la próxima rompo. ¡La próxima rompo!”. Como si el oficialism­o no tuviera demasiados problemas ahora se ve obligado a pensar en su continuida­d tras una hipotética ruptura de Carrió. *Sociólogo (@cfdeangeli­s).

 ?? Dibujo: Pablo Temes ?? (Mujer, 28 años, CABA) (Mujer, 28 años, segundo cordón, GBA) (Hombre, 45 años, primer cordón GBA)
Dibujo: Pablo Temes (Mujer, 28 años, CABA) (Mujer, 28 años, segundo cordón, GBA) (Hombre, 45 años, primer cordón GBA)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina