El poder de las encuestas en un país que busca la paz tras la guerra con las farc
Los electores temen que colombia se parezca a Venezuela y rechazan a la guerrilla. El peso de Uribe y santos. por qué cae la imagen de los presidentes en américa latina.
Hasta el año 2005, cuando los políticos argentinos revisaban una encuesta su interés se reducía al resultado de la “carrera de caballos”: todos querían saber si su porcentaje en la simulación electoral había subido o bajado. Este es el uso mas primitivo de los estudios y proporciona una información irrelevante. Veamos lo que decían las encuestas colombianas hace exactamente un año y cómo evolucionaron en los últimos meses.
Empecemos por destacar la inutilidad de su poder de predicción. En el mes de mayo de 2017 Germán Vargas Lleras, con el 22%, era el seguro ganador de los comicios. Vargas ha recorrido una carrera ejemplar para quien aspire a la presidencia de un país: concejal, congresista, presidente del Congreso, ministro, vicepresidente y jefe de partido. Nieto de Carlos Lleras Restrepo, presidente de Colombia en 1966, se educó en el ambiente propio de los miembros de la elite política de su país.
El segundo lugar, con 14%, lo ocupaba Gustavo Petro, alcalde de Bogotá hasta 2015, que viene de la militancia en la izquierda. En 1977 ingresó en el M-19 y escogió como nombre de guerra el de “Aureliano”, en homenaje al coronel Aureliano Buendía, personaje de Cien años de soledad. En 1984, siendo concejal de Zipaquirá, hizo pública su militancia durante una manifestación en la plaza principal del municipio y pasó a la clandestinidad. Un año después fue capturado, permaneció en prisión dos años, acusado de portación ilegal de armas. Cuando lo liberaron volvió a la militancia. Participó junto a Carlos Pizarro León Gómez en las negociaciones con el gobierno de Virgilio Bago que llevaron al desarme del grupo y su integración al proceso democrático.
En 2006, Petro fue elegido senador y desde la Cámara fue un violento opositor al gobierno de Alvaro Uribe, a quien acusó de tener nexos con los paramilitares. En 2011 ganó las elecciones para alcalde de Bogotá, cargo del que fue destituido por la llamada “crisis de las basuras” en 2012. Fue restituido a su cargo gracias a un fallo del tribunal superior aplicado por Santos en 2015. Su gestión como alcalde de la Capital mereció menciones internacionales por su eficiencia y también agrias críticas. Durante la actual campaña presidencial sus adversarios lo han acusado de ser partidario del castrochavismo, cosa que ha negado diciendo que jamás permitirá que su país se parezca a Venezuela.
El tercer lugar en esa encuesta lo ocupó Sergio Fajardo Valderrama, matemático, académico, profesor universitario nacido en 1956. Fajardo es una figura apasionante. Matemático graduado en la Universidad de los Andes, cursó un doctorado en Matemáticas en la Universidad de Wisconsin. Fuealcalde de Medellín elegido con la votación más alta de la historia, su sucesor fue Alonso Salazar, miembro de su gabinete, terminó su gobierno con un índice de popularidad del 80%. Después fue gober- nador del departamento de Antioquia. En las elecciones presidenciales de 2010 fue candidato a la vicepresidencia de otro matemático, Antanas Mockus. Fajardo ha sido catalogado como “una opción descontaminada y descontaminante” de la política colombiana. Durante mucho tiempo ha orientado sus esfuerzos al trabajo académico. En estas elecciones llegó tercero en la primera vuelta, a pocos votos de Petro, y si maneja su posición de manera adecuada tiene altas posibilidades de ser presidente en las siguientes elecciones.
En la encuesta realizada hace un año ni siquiera apareció Iván Duque, vencedor de la primera vuelta electoral. Duque es un abogado de 41 años, que cursó también estudios mayores de Filosofía y Humanidades, la maestría en Derecho Internacional Económico de la American University y la Gerencia de Políticas Públicas de la Georgetown University, realizó estudios en negociación estratégica, políticas de fomento al sector privado y gerencia de capital de riesgo de corta duración en la Escuela de Negocios y Gobierno de la Universidad de Harvard y participó también en seminarios de campañas electorales en la GSPM de la George Washington University. Es hijo de un gobernador de Antioquia, que fue también ministro, que lo formó desde niño para la política.
Duque es autor de varios libros interesantes sobre emprendimiento, industrias creativas y otros temas relacionados con la discusión académica-política de los países desarrollados, como La economía naranja, Pecados monetarios, Efecto naranja, IndignAcción. Fue gerente de cultura en el BID en WDC, formó parte del equipo económico de Alvaro Uribe durante ocho años y actualmente es senador. Puso una demanda en La Haya en contra de las reiteradas viola-