Magia blanca
El golpe de estado de 1964 clausura una etapa en la vida institucional brasileña, pero se puede decir que inaugura, a su pesar, una nueva modalidad de expresión artística. En sus escritos de Hélio Oiticica irrumpe el plurilingüismo (inglés, francés y portugués) y un acercamiento a la grafía y el léxico de Glauber Rocha. En 1970 escribe Brasil Diarrea, donde define su proyecto en términos escatológicos y concluye: “En Brasil, una posición crítica universal y permanente es constructiva. Todo lo demás es deglutir la diarrea”. Entre 1970 y 1978 se instala en Nueva York, donde sus numerosas experimentaciones son definidas por él mismo como programas en proceso. Hay uno que resulta bastante curioso: Block-Experiments in Cosmococa, y son instalaciones compuestas por diapo- sitivas sincronizadas, con un sonido muy trabajado y una clara alusión a la cocaína, en términos culturales y estéticos. En 1975 realiza la serie de diapositivas en homenaje a Angela María, una célebre cantante popular brasileña de los años 50, y luego construye los Penetrables. En 1978 participa con la performance Delirium Ambulatorium, con un tema compuesto por los Rolling Stones, en San Pablo. Ese año regresa a Brasil y monta en su casa de Leblon Avenida Presidente Vargas-Kyoto-Gaudi & Manhattan Brutalista (objeto semi-mágico-trouvé): pedazos de asfalto recogidos de las calles de diferentes ciudades. El cierre de la década coincide con su muerte: luego de Esquenta pr’o Carnaval, el segundo de los acontecimientos poético-urbanos del Morro de Mangueira, muere el 22 de marzo de un derrame cerebral.