Sondeos de Iguacel con las empresas
Tras la salida de Juan José Aranguren del Ministerio de Energía, su reeemplazante Javier Iguacel se encuentra abocado a dos objetivos: uno, conformar su equipo para responder a una nueva forma de gestión que llega al área clave del manejo de las tarifas; y otro, empezar a dialogar con petroleras y gasíferas para estructurar un nuevo sendero de precios que eivte seguir inyectando más presión sobre el costo de vida. Así, en las últimas horas cerca de Iguacel manifiestan que ahora el manejo energético cambió. Se pasó de un control personalista de Aranguren, donde se reportaba poco y nada a los coordinadores de jefatura de Gabinete y había diálogo directo con el presidente Mauricio Macri, a un esquema donde el nuevo ministro deberá reportar al coordinador del área económica, Nicolás Dujovne. En ese vínculo, en tanto, deberá moldearse la nueva política energética. Según lo convenido a esta hora, debería haber un aumento de electricidad y gas de en torno al 40% en octubre, en línea con la política oficial de “recomponer precio de mercado” en las facturas de luz. Sin embargo, ahí aparecerá una tensión: si se moderan esos incrementos para que no haya nuevos saltos en el costo de vida, sonarán las alarmas en las planillas de recortes en los subsidios, que son el punto central de la reducción del déficit fiscal que debe llegar al 1,3% del Producto Bruto Interno el año que viene, de acuerdo con el memorando de entendimiento firmado con el Fondo Monetario Internacional. Iguacel es un hombre de vasta trayectoria en el sector petrolero que sin embargo estaba al frente de la Dirección Nacional de Vialidad hasta que lo convocaron a esta nueva tarea.