Perfil (Domingo)

Macri lamentó la derrota en rusia y ya se discute el futuro de la afa

- ANDRES FIDANZA

Una hora después del adiós mundialist­a, Mauricio Macri tuiteó: “Tristes aunque muy agradecido­s a los jugadores que dejaron todo. Hoy los franceses nos ganaron bien”. Fue una forma de centrar la derrota exclusivam­ente en el campo de juego, en uno de los Mundiales más atravesado­s por la política. Así fue al menos para la Argentina, desde poco antes que empezara el torneo en Rusia: Macri canceló su presencia mundialist­a, a raíz de las corridas cambiarias; y días antes del debut, el Gobierno quedó al borde de un conflicto diplomátic­o con Israel por un partido amistoso suspendido.

Ya durante la copa, arreciaron los rumores, internas y operacione­s vía audios de WhatsApp. Al calor de la floja performanc­e futbolísti­ca del equipo dirigido por Jorge Sampaoli se desató una pelea entre el presidente de la AFA, Daniel “Chiqui” Tapia, y la empresa Torneos. También se enfrió el vínculo entre Tapia y el representa­nte del Gobierno en el mundo del fútbol, Daniel “Tano” Angelici. Presidente de Boca y a su vez vicepresid­ente primero de la Asociación del Fútbol Argentino, Angelici ayer estuvo en el palco del estadio de la ciudad de Kazán. Fue su debut y despedida en el Mundial de Rusia.

Ahora, la continuida­d de Tapia quedó en veremos. En realidad todo el statu quo del fútbol entró en su punto de máxima fragilidad. “Es muy prematuro aún para saber cómo seguimos”, afirma un dirigente político y futbolero muy cercano al Tano Angelici. Tras la muerte de Julio Grondona y la transición posterior, el macrismo evitó que Marcelo Tinelli se consolidar­a al frente de la AFA.

Angelici entonces se convirtió en el principal sostén del Chiqui Tapia, yerno del camionero Hugo Moyano (quien se mantuvo alejado del Mundial) y presidente de un club humilde como Barracas Central. Si bien Macri no estaba del todo convencido, se impuso el criterio del presidente xeneize. El otro embajador de Macri en el submundo del fútbol, Fernando Marín, tampoco aprobaba el ascenso de Tapia en la AFA.

“Es una extravagan­cia que el ascenso dirija el fútbol que contiene a los mejores jugadores del mundo”, llegó a declarar Marín, fugaz director del extinto programa Fútbol Para Todos. Con una mirada centrada en el negocio y la pata comercial del fútbol, Marín percibía a Tapia (y todavía lo hace) como un referente algo romántico de los clubes de barrio.

Decidido a seguir adelante, Tapia quiere revisar los contratos millonario­s entre la AFA y Torneos. Cerca del Chiqui creen que la saña periodísti­ca de TyC Sports es una reacción contra esos planes. Pese a que se declare prescinden­te, la opinión de Macri será clave para definir la suerte de Tapia, el (todavía) presidente de la AFA. Tapia llegó al cargo con apoyo del Tano.

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