En twitter, la discusión sobre el aborto es más “saludable”
Natalia Aruguete junto a Ernesto Calvo investiga cómo actúa la red social en casos de conmociones públicas. Explica qué pasó en temas como Santiago Maldonado o tarifas, y qué se observa ahora.
Los días que rodearon al 14 de junio, fecha en la que se proclamó la media sanción de la ley de aborto seguro y gratuito, no solo quedarán en la historia por el debate parlamentario –la calidad o no de los argumentos que se escucharon, las presentaciones precedentes en las comisiones–. Hay otro elemento que incluye a la palabra “debate” y que también plantea una suerte de disrupción: lo que pasó y lo que pasa en relación al aborto, especialmente en Twitter, también marcó una forma de discutir diferente. Seguramente, estemos frente a una caída de la polarización habitual en la red social. Es más, la grieta –la de Lanata, la del kirchnerismo/ macrismo– parece haberse silenciado. Se discutió diferente: con menos trolls y con otra dinámica.
Natalia Aruguete y Ernesto Calvo, dos especialistas en comunicación y redes sociales, vienen trabajando desde 2016. desde los tarifazos, en cómo fue la discusión en aquella red social. Perciben funcionamientos coherentes en otros casos de conmoción pública –como el fallo por el 2x1 de la Corte Suprema y el caso Maldonado–, pero aquí su investigación (aún en curso) parece indicar otro tipo de funcionamiento.
Los datos indican que al menos una manera de funcionar y de emitir mensajes no sucedió hasta ahora. Y que las opiniones con mayor repercusión, tuvieron un recorrido más “transversal” que en otras oportunidades.
PERFIL dialogó con Aruguete. Contó cómo trabajan hasta ahora y esbozó algunos de los matices de las diferencias del debate actual.
Muro. Es una palabra que usamos sin pensar en ella, en sus resonancias. Tenemos un muro en Twitter, uno en Facebook. Allí exhibimos cosas –mensajes, básicamente, muchas veces políticos–. Es como una vieja pared en la que hacemos una pintada. Pero “muro” también es una pared. Una que establece un límite: de este lado o de aquél. Y la red (las redes, pero Twitter especialmente) “lee” esa peculiaridad. Su algoritmo nos devuelve ese mensaje. Aruguete hablará de “burbujas” y de “cámara de eco” en la entrevista. Esa dinámica se amplifica. Y mucho en otros casos de “conmoción social” . Lo que sucede en las calles –manifestaciones–, en las redes parece resonar de una manera particular: polari- zación, encontrarnos con ideas que solo se parecen a las nuestras, retuitear a cuentas con muchos seguidores –que, frecuentemente, no siguen a muchos–. Hacer consciente al inconsciente del algoritmo es la tarea de los investigadores argentinos. Y el resultado de su interpretación puede resultar tan terapéutico como el psicoanálisis.
Método. “Nos encontramos que la discusión funcionó de manera distinta de otros casos que analizamos –dice Natalia Aruguete–. Nuestro foco está en momentos en donde hay movilización en las calles, y un fuerte movimiento en la agenda política, conmoción. Analizamos Twitter, por el hecho de que toda su información es pública. Así podemos acceder a una gran cantidad de información. Tomamos temas como tarifazos, el caso Maldonado, el 2x1. Y ahora, aborto”.
Señala: “La medida que tomamos es el retuit. Consideramos que el retuit es una muestra de apoyo a un mensaje. Creemos que ante un mensaje, uno puede ignorarlo, darle like o retui-