Mañana comienza el juicio contra el ‘chapo’ Guzmán
El capo narco mexicano el Chapo Guzmán, durante años el hombre más buscado por Estados Unidos, vive su peor pesadilla tras las rejas de una prisión neoyorquina: será juzgado desde mañana en una corte federal de Brooklyn y puede ser sentenciado a cadena perpetua.
Encarcelado desde hace casi dos años en Manhattan en casi total aislamiento, Guzmán no puede ver a su joven esposa, Emma Coronel, ni a ningún familiar, salvo a sus hijas mellizas de 7 años, y solo a través de un vidrio.
Con el cabello cortado al ras, sin bigote y vestido con un traje de presidiario azul, el Chapo, de 61 años y poco más de 1,60 m de altura, ha perdido mucho de su aura de implacable jefe narco, y espera su juicio “tan esperanzado como puede estarlo”, según su abogado, Jeffrey Lichtman.
Ha bajado de peso, dice tener problemas de salud y en las audiencias en la corte federal de Brooklyn no se ha escuchado su voz, ya que el juez no le permite hablar en la sala. En 2006 llegó detenido a Estados Unidos. Tortura. “Sufro de dolores de cabeza todos los días. Vomito casi todos los días. No me han arreglado dos muelas y me duelen mucho”, se quejó en su única comunicación directa con el juez Brian Cogan, una carta enviada en febrero.
“Si no está muy frío, hace demasiado calor” en la celda, escribió el acusado de traficar durante 25 años más de 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos, toneladas de heroína, metanfetaminas y marihuana. “Es una tortura de 24 horas por día”, concluyó.