“ni la física ni la sociología son las únicas explicaciones”
Facundo Manes, la filósofa Diana Pérez y Jorge Fontevecchia participaron de la mesa redonda "Incidencia de las neurociencias en los debates sobre la sociedad". Allí se discutió sobre qué y cómo aportan esas disciplinas a la política.
importancia de ese lenguaje único que se perdió ante un castigo de Dios. Pero Murena, lamentablemente poco leído entre nosotros, dijo que había otra manera de ver las cosas: también podría ser una opor- que lo hubiera. Y he escuchado muchas discusiones en la Facultad de Filosofía en la que los físicos pensaban que en el futuro existiría una sola ciencia que sería, precisamente, la física; mientras que los sociólogos decían algo similar: que la única ciencia en el futuro sería la suya, la sociología. Creo que cualquiera de las dos cosas sería muy peligrosa”. El cerebro, la mente, la conciencia. Luego de la presentación de la decana de Farmacia y Bioquímica, Cristina Arranz, el primero de los oradores fue Facundo Manes, quien recordó que sus primeras clases las dio en la cátedra de Anatomía de esa facultad.
Describió también cómo fue su proceso de aprendizaje en el exterior y cómo empezó a investigar y difundir la importancia de la investigación en neurociencias y en el conocimiento del cerebro en nuestro país. “Los grandes avances científicos permitieron (y seguirán posibilitando cada vez más) –dijo– elaborar mejores estrategias de tratamiento de las enfermedades y brindar de esta manera una mejor calidad de vida a millones de pacientes y sus familias”.
Agregó que “específicamente, en el campo de las neurociencias, en las últimas décadas se produjeron grandes transformaciones gracias a las nuevas herramientas y tecnologías y el trabajo mancomunado de investigadores de diferentes disciplinas. Estos progesos son revolucionarios”.
Aquí no solo intervendría la ciencia: hay cuestiones que tienen que ver con otros campos del saber que inciden: “estos avances en las neurociencias impactan en todas las disciplinas (porque todo lo que hacemos lo hacemos con el cerebro) y, sin dudas, también generan disyuntivas relacionadas con nuestra privacidad, moral, identidad, seguridad, espiritualidad, libertad y personalidad. Es así que los profundos avances dados potenciaron la necesidad de un área específica: la neuroética”.
¿En qué consiste? “Aunque algunos consideran que se trata simplemente de una bioética del cerebro, la neuroética abarca el campo de la filosofía que discute los beneficios y peligros de las investigaciones sobre el cerebro humano. Y, en relación a ello, considera lo técnicamente viable con lo éticamente aceptable”.
Entender esto es enfrentarse a reflexiones que pueden compararse a las suscitadas en temas como la tecnología, por ejemplo: “nos encontramos frente a la posibilidad del desarrollo de neurotecnología que nos permita superar algunas de las limitaciones del