GRAN CONVOCATORIA POR LOS 125 AñOS DE LA AMIA EN EL PAIS
Hubo cuatro discursos en la cena por los 125 años de la AMIA en Argentina pero había expectativa por escuchar, sobre todo, el de Carlos Rosenkrantz, el presidente de la Corte Suprema, quien ese mismo día había logrado una recomposición salarial del Poder Judicial del 40% y quedado en minoría (4 a 1)en la votación para dar prisión domiciliaria al represor Miguel Etchecolatz. Pero esos temas los dejó al ingresar al Hilton y hasta ubicarse en la mesa principal caminó del brazo de su...
... mujer durante el cóctel previo. Una vez que estuvo en el escenario, pausadamente, detalló de manera sencilla –algo que se agradece en cenas de este tipo y mucho más con casi mil invitados– que “corporiza y epitomiza” la solidaridad, la tradición y la institucionalidad. Tres palabras que le sirvieron para aplicar tanto a la AMIA como a la Argentina. Y quizá para que se descubra un poco más su pensamiento, agradeció a su padre, quien creía en “la política como modo de organizar la convivencia”, y recordó a su mentor, Carlos
Nino, para quien “el derecho era el modo de canalizar los conflictos”. Finalmente, mencionó a jueces judíos en cuyo pensamiento encuentra “inspiración cotidiana”.
AUDITADOS Y AUDITORES
“No queremos ver la democracia como algo nostálgico, sino como algo que se debe seguir construyendo”, dijo Federico
Recagno, secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Control en la celebración por los 35 años de dicho organismo. Y destacó que del mismo participarán “auditados y auditores” para además recalcar: “Tenemos que entender que el control es parte de la construcción de la democracia”. Entre los presentes estuvieron Horacio Rodríguez Larreta, quien recordó que lleva “25 años seguidos como auditado”; también el auditor general de la Nación, Jesús Rodríguez, Carla Pitiot, Karina Banfi, Alejandro Echegaray, Marco Lavagna y Alberto Gowland. El acto combinó una visita a la muestra por los diez años de El Auditor, el primer canal periodístico que fomenta la transparencia y el acceso a la información pública.
QUIEN SIEMBRA, COSECHA
Jair Bolsonaro aún no asumió y día a día genera alguna noticia que repercute en Argentina. Y no solo por los políticos que empiezan a emularlo para –según parece– ver las reacciones que se generan en el país con vistas a 2019 o como parte de un plan que –también parece– comienza a delinearse con el oficialismo. Pero ese borrador por ahora tiene ideas sueltas. Al cierre de la semana la aceptación del juez Sergio Moro del cargo que Bolsonaro le ofreció en el Ministerio de Justicia generó lógicas observaciones que no vienen al caso repetir en esta sección. Pero la que más se alegró de esa jugada fue Rosangela Wolff
Moro. Abogada y esposa del polémico juez, además de ambiciosa como su marido, fue activa en Instagram durante las elecciones brasileñas promoviendo una campaña que llamó “voto consciente”. No se animó a impulsar de manera directa el voto a Bolsonaro. Pero la obviedad de sus posteos, transparentaban su preferencia política que finalmente fue recompensada.
GUERRA SIN FIN
Mientras la coyuntura económica ocupa la agenda diaria, quienes siguen la tensa calma que ubica en polos opuestos a Telefónica/Movistar con Grupo Clarín analizan que la jugada de los primeros de lanzar series –por ahora, con las limitaciones técnicas del caso– fue una movida que su rival no se esperaba. Por eso, mientras los españoles esperan el contraataque siguen conversando con el funcionario con quien mejor diálogo tienen, Andrés Ibarra. Y cuyo accionar, parece, se resume así: “Atiende a puertas abiertas y muy dispuesto, pero por lo bajo opera para ‘los otros’”.