Casado con una letra
Las modificaciones en el idioma español sugeridas por una corriente del feminismo cuya meta es lograr un lenguaje inclusivo abarcaría cambios en algunas palabras que adoptarían la letra “e” para transformarlas en neutras o de género común.
La propuesta de que prevalezca la letra “e” en las palabras no es una idea original de esta época: ya la había tenido hace varias décadas Lino Palacio (1903-1984), el famoso dibujante y humorista. Palacio creo la historieta Don Fulgencio, que apareció por primera vez en 1938 en el diario La Prensa, que luego se publicó diariamente en el vespertino La Razón y cuya imagen apareció también publicitando el café Sorocabana y las medias París. El personaje tuvo tanta popularidad que en 1950 Enrique Serrano lo encarnó en una película dirigida por Enrique Cahen Salaberry.
Entre los que acompañaban a Don Fulgencio se destacaba el personaje de Fernéndez, que solamente pronunciaba palabras compuestas de sílabas con la letra “e”. Es así que ese personaje (que en la película era interpretado por el actor Carlos Enríquez) detectaba la diferencia en los libros contables “en el debe”, expresaba que el resultado financiero de la empresa era “excelente”, que el “jefe merece que se le respete” y que a un empleado “debe de tenérsele fe”. Fernéndez decía que la empresa de Don Fulgencio era “emergente” cuando en sus informes indicaba: “Este es el excedente”. Como su esposa se llamaba Celeste, Don Fulgencio se preguntaba: “¿Como pudo este hombre casarse con una letra del abecedario?”.
Es muy probable que si actualmente se reflotara la historieta de Don Fulgencio el personaje de “Fernéndez” sería el ideal de las feministas. Seguramente los favoritos de Fernéndez serían el compositor Weber, los cantantes Emme, Peret y Cheyenne, la gaseosa Teem, el color verde, el merengue (el baile y el postre), la revista Gente y la crema desinfectante Bengue que publicita el futbolista Tevez. Posiblemente su presidente preferido sería Menem, su vicepresidente predilecto sería Perette y su enfermedad más temida el dengue.
Sobre Cristina Kirchner acaso expresaría “Se teme que regrese” y en cuanto a Mauricio Macri diría: “Esperen que persevere. Es menester que se esmere”.
La idea actual de transformar palabras del idioma español cambiando algunas vocales por la letra “e” tiene algunos adeptos y otros que la observan al igual que a Fernéndez, aquel personaje de Lino Palacio, como algo que mueve a risa por lo ridículo.