Prevén más fuga de dólares en junio
Analistas advierten que la huida de capitales va más rápido que en otras elecciones. La dolarización silenciosa.
El Gobierno se prepara para atravesar un junio que puede ser crítico en materia de presión cambiaria por el riesgo potencial de una salida de US$ 1.000 millones de parte de inversores del exterior cuando se produzca el 21 de ese mes el vencimiento del bono Dual, en momentos donde, además, se prevé una mayor dolarización de portafolios por la inquietud electoral. Pese a la jugada de Cristina Fernández de postularse como candidata a vicepresidenta en una fórmula encabezada por Alberto Fernández, aún persiste una fuerte incertidumbre en el resto del tablero político.
La calma cambiaria lleva ya casi cuatro semanas desde que el 29 de abril el Banco Central anunció –con la venia del FMI– que intervendrá en el mercado con venta de reservas en caso de ser necesario. La estabilidad prevaleció pese a un escenario global más adverso por el recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El vencimiento original del Bono Dual era US$ 2 mil millones. Hacienda colocó la semana pasada Letras del Tesoro vinculadas al dólar que podían suscribirse con ese título, y consiguió rescatar US$ 963,7 millones pero aún quedan por vencer en esa fecha US$1 .036,3 millones. Al respecto, el secretario de Finanzas Santiago Bausilli en una reunión mantenida en la semana con economistas admitió que en el Gobierno “saben que los US$ 1.000 millones que vencen en junio están en casi su totalidad en manos de no residentes y que se van a ir”, relató una fuente a PERFIL.
Mauro Mazza, de Bull Markets Brokers sostuvo que el mercado de cambios está equilibrado, pero estos pagos de deuda en pesos que los inversores pueden dolarizar “generan volatilidad”. Para él, es “la semana más crítica de la era Macri en el mercado cambiario” y “aún falta mucho qué hacer con el vencimiento del 21 de junio”.
El financista Christian Buteler dijo a PERFIL que la definición de los candidatos en junio “también puede alterar la paz cambiaria, no solo si en Alternativa Federal van todos juntos o se separan, también puede ser un momento de alteración cuando Macri defina si él va y a quién pone de segundo”. Así, el mercado tendrá un ojo puesto mañana en lo que se resuelva en la Convención radical. Pablo Castagna, de PPI, sostuvo que “los inversores actualmente están más atentos a las noticias políticas que a las económicas”.
Luz de alerta. Un análisis de Consultatio advirtió que el balance cambiario de abril difundido por el BCRA “fue el dato más sensible de la semana y hace poner el foco en la presión cambiaria de acá al 27 de octubre”. La demanda del billete verde por parte de personas físicas fue en abril de US$ 1.500 millones, o sea una suba de US$ 450 millones frente a marzo. Asimismo, creció la cantidad de individuos que compraron la moneda americana: 18% contra marzo, y 30% en la comparación interanual. En cambio, cayó el número de personas que vendieron dólares respecto a marzo, luego de tres meses seguidos de aumento.
“Si observamos el comportamiento en años electorales previos, la dolarización se acelera a partir de junio. Lo que preocupa es que este año vemos esta dinámica desde febrero, y si se mantiene el ritmo de abril (US$ 2.700 M) hasta las elecciones, esto implicaría salidas por más de US$ 10 mil millones que es el equivalente a los desembolsos pendientes del FMI para este año”, calculó Consultatio.
De todos modos, Bausilli insistió en la reunión con analistas que “la dolarización no va a ser un problema para estos meses”.