La pelea por sumar mujeres a la cúpula industrial
Cincuenta y cincuenta En la provincia de Buenos Aires se logró un 35% de presencia femenina. Las próximas elecciones en la UIA son una prueba, en medio de la presión para incorporarlas a la mesa chica y no sólo como asesoras.
Esta semana, un informe de la OIT marcó que la inclusión de mujeres en las empresas podría hacer que sus ganancias aumentaran un 20%. El dato impacta, no solo para la administración de cada compañía sino también para las gremiales empresarias. Así, el mes pasado, la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires renovó autoridades e incluyó un 35% de mujeres en la lista, además de nombrar, por primera vez, una directora ejecutiva.
A poco de las elecciones en la Unión Industrial Argentina, donde Miguel Acevedo renovará mandato, la discusión incluye la posibilidad de sumar más mujeres también a la gremial madre de las industrias locales. El ejemplo bonaerense pone un poco de presión.
“El cambio de paradigma, lo que ocurre a nivel social, impacta. Y eso empieza a cuestionar algunos temas que estaban preestablecidos, como los estereotipos de género. La industria es un sector históricamente masculino”, explica Irini Wentinck, presidenta del Departamento de Mujeres emempresaria. presarias de la Uipba y vice de la Unión Industrial de Ezeiza.
De los 24 departamentos bonaerenses, al menos diez mujeres fueron autoridades y seis fueron presidentas de departamento. “En un primer momento siempre hay resistencias. Lo que buscamos es una gremial empresaria participativa, activa, que pueda comunicar y mostrar cuáles son los beneficios de tener mujeres en los equipos de trabajo y de dirección. Ahí empieza a cambiar la mirada, la respuesta”, agrega Wentinck.
En medio de una coyuntura de caída de la actividad industrial, uno de los sectores más golpeados por la crisis, aseguran que hay una reacción distinta en las empresas con