Perfil (Domingo)

Una cacería humana para dar con el autor del atentado en Lyon

Cámaras de vigilancia captaron al hombre que puso el artefacto explosivo y lo hizo estallar a distancia en una peatonal del centro de la ciudad. Hay 13 heridos leves.

- ANSA Y AFP

La policía científica de Lyon logró identifica­r ADN en los restos del explosivo casero, operado a control remoto, que el viernes provocó heridas leves a 13 personas en esa ciudad francesa y ahora la prioridad es dar con el paradero del agresor, por el cual se ha lanzado una auténtica cacería humana.

De todos modos, aún no está claro si el ADN correspond­e al sospechoso que fue grabado dejando la bolsa con el artefacto delante de una panadería.

Además de rastros de ADN, que podrían ayudar a identifica­r al responsabl­e, los expertos han detectado en la bomba “una cantidad mínima de TATP”, peróxido de acetona, el mismo tipo de explosivo usado por Estado Islámico (EI) en varios ataques en Europa.

No obstante, los investigad­ores no han hecho ninguna referencia a una posible responsabi­lidad de EI en el ataque, que no ha sido reivindica­do por ninguna organizaci­ón o grupo.

El fiscal de la República, Remy Heitz, reveló ayer que “noventa investigad­ores y treinta técnicos forenses fueron movilizado­s desde la noche del viernes para identifica­r al atacante de Lyon.

La bomba fue “controlada remotament­e”, confirmó Heitz, que subrayó que existen “testimonio­s diferentes” sobre los hechos y que está en marcha una persecució­n del sospechoso, sin más detalles.

El fiscal precisó que hay 13 heridos, incluida una niña de 10 años, todos levemente afectados. Varios de ellos “tienen que someterse a una cirugía para extraer astillas”.

Para determinar la naturaleza de la investigac­ión, confiada a la división de antiterror­ismo, se tuvo en cuenta “el tamaño de la bomba”, dijo Heitz, y el hecho de que “en el suelo se encontraro­n tornillos, pequeñas bolas de acero, una batería eléctrica, una placa de circuito impreso y un dispositiv­o”.

La policía pidió la colaboraci­ón de testigos y difundió la fotografía del sospechoso, captada por una cámara de vigilancia municipal. En ella se ve a un hombre “con un suéter os- curo de manga lar- ga” y un “pantalón corto claro” empu- jando una bicicleta negra. Según una fuente cercana a la investigac­ión, el sospechoso tiene alrededor de 30 años. Hasta ahora se han recibido “varias decenas” de testimonio­s, precisó Heitz.

El examen de las imágenes de las cámaras de videovigil­ancia permitió trazar el camino del atacante, que llegó en bicicleta, descendió a la calle Victor Hugo a pie para depositar “un paquete envuelto en papel” con el dispositiv­o frente a una panadería, apoyándolo contra un bloque de cemento. Luego volvió a la bicicleta y se alejó en la misma dirección en la que había venido. Un minuto después se produjo la explosión.

El fiscal confirmó que el hombre, de unos 30 años, vestía bermudas de color verde claro, una camisa y una mochila negras, una gorra color caqui y gafas oscuras. Por el momento, nadie ha reivindica­do el ataque. “Docenas” son las personas que respondier­on a la apelación de la policía para declarar, y las declaracio­nes están siendo investigad­as meticulosa­mente, dijo Heitz, que también anunció que próximamen­te “se mostrarán nuevas fotos” del atacante.

“Tenemos un dispositiv­o de videoprote­cción que está bastante extendido, por lo que hemos podido ver a la persona llegar e irse en su bicicleta, quizás contaremos con cierto número de testigos que podrán hacernos avanzar en la investigac­ión”, afirmó el alcalde de Lyon y ex ministro del Interior, Gérard Collomb.

Antecedent­es. El ataque se produjo dos días antes de que los franceses votaran, hoy, en las elecciones al Parlamento Europeo. El país vivió una ola de atentados yihadistas sin precedente­s desde 2015, que causó en total 251 muertos.

El último atentado de este tipo en Francia, el 11 de noviembre de 2018 en Estrasburg­o, causó cinco muertos y diez heridos. Chérif Chekatt, de 29 años, irrumpió con un arma en la mano en el centro histórico de la capital alsaciana, en la frontera alemana, conocida por su mercado de Navidad. Al cabo de dos días de búsqueda, una patrulla de policía lo abatió finalmente.

Y el último ataque con paquete bomba tuvo lugar en diciembre de 2007, cuando una explosión en un despacho de abogados –cuyas razones siguen siendo desconocid­as– causó un muerto y un herido.

Desde el tiroteo de Estrasburg­o, el plan nacional de lucha contra el terrorismo (Vigipirate) se mantuvo en el nivel de “seguridad reforzadar­iesgo atentado” en todo el territorio francés, señal de una amenaza terrorista persistent­e para las autoridade­s.

Se hallaron rastros de ADN en la bomba. Nadie reivindicó aún el atentado

n

 ??  ??
 ??  ?? bicicleta,
bicicleta,

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina