Ambientalismo que logró saltar
Las grietas
Hace tan solo tres meses comenzó a gestarse el movimiento Jóvenes por el Clima Argentina como expresión local del movimiento internacional Friday For Future, a partir de las grandes huelgas juveniles de impacto internacional que están teniendo lugar en más de 270 ciudades. Estas manifestaciones fueron impulsadas por Greta Thunberg, una joven adolescente sueca de 16 años que decidió organizarse para reclamar acción política relativa a la problemática medioambiental frente al Parlamento de su país.
Redes. Junto a unos compañeros y compañeras, decidimos crear un Instagram y empezar a generar un nuevo sentido común dentro del ambientalismo que no se base meramente en acciones individuales, aunque sean sumamente esenciales, sino enfocarnos en buscar un cambio sistémico. Porque hay una realidad y es que el 71% de emisiones de gases de efecto invernadero es producido por las mismas cien empresas. Por eso, hoy en día la juventud no se está movilizando solo para que Argentina reduzca las emisiones de estos gases, nos movilizamos porque el cambio climático se suma así a los costos humanos y económicos que son históricamente asumidos por los sectores más vulnerables. Son estos quienes más expuestos se encuentran frente a los efectos de la contaminación de aire, agua y suelo, así como también a la falta de acceso a la salud. Es a los pueblos originarios a quienes se expulsa de sus tierras para explotarlas y sacar el dinero a cambio y, sin irnos más lejos, es en las villas de emergencia donde cada lluvia se lleva viviendas enteras. Creemos necesario empezar a entender esta crisis como un asunto de derechos humanos. El pasado 15 de marzo, en la Argentina, la juventud organizada decidió adherir al reclamo construyendo un espacio que agrupe a todos los sectores de la sociedad indignados por la indiferencia del Estado y el comportamiento salvaje de la estructura corporativa contaminante y llamar a nuestra primera movilización, en donde convocamos alrededor de 5 mil personas, lo que nos catapultó a tener la posibilidad de reunirnos con distintos funcionarios públicos de partidos totalmente opuestos como Sergio Bergman y Gabriela Cerruti, y en un año electoral insertar la crisis climática en la agenda pública. Creemos que no se puede resolver una crisis sin tratarla como tal. Por eso, exigimos y gestamos un