Los cuadernos de las coimas, a un paso de la elevación a juicio
En los próximos días, Bonadio daría por clausurada la investigación del primer tramo
La causa de los cuadernos de las coimas tendrá novedades en los próximos días, o hasta horas, en las que el primero de sus tramos podría encaminarse a la elevación a juicio oral y público. Se espera que suceda en breve y deje, entre otros, a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner al borde de un nuevo debate oral y público, considerada otra vez como jefa de una asociación ilícita. En este caso, la ex presidenta se encuentra bajo la sospecha de haber comandado la banda que operó en torno de la obra pública entre 2003 y 2015. Junto a ella estarán, entre otros, Julio De Vido y Roberto Baratta, como organizadores, y distintos ex funcionarios y empresarios, como Angelo Calcaterra y Carlos Wagner, con roles diversos en la organización que quedó al descubierto por las anotaciones del ex chofer de Baratta, Oscar Centeno. Una importante cantidad de los involucrados en el expediente son imputados colaboradores, por lo que al final del proceso se evaluarán sus aportes para ser beneficiados a la hora de recibir sus penas, tal como indica la ley del arrepentido. En este sentido, el caso presenta un número récord de “arrepentidos”. Desde Calcaterra y Wagner hasta el financista de los Kirchner, Ernesto Clarens, así como ex funcionarios como Claudio Uberti y José López, pasando por el empresario Juan Chediak y Enrique Pescarmona, son solo algunos de los procesados en el caso. Lo que se espera que suceda en los próximos días es que el juez del caso, Claudio Bonadio, dé por clausurada la investigación del primer tramo, tras lo cual correrá vista al fiscal Carlos Stornelli, para que emita su posición. Stornelli –complicado en su frente interno con la causa D’Alessio en Dolores y las consecuencias que esto tuvo en la Procuración, donde se le inició un sumario administrativo– trabajó durante las últimas semanas en lo que será su dictamen en el caso. Todo indica que va a requerir que este primer tramo se eleve, sin oposiciones. Cumplido este paso, Bonadio dará vista a las partes, primero las querellas y luego los acusados. Todos tienen cinco días hábiles para presentar su opinión en el tema. Luego será el turno de evaluarlas y enviar la causa a juicio. Allí se sorteará un tribunal, que será el que tenga a su cargo el debate. Si bien la elevación a juicio no puede ser apelada por las partes, sí pueden plantear nulidades, que ya se sabe que serán en un número muy elevado, tanto por la cantidad de defensas involucradas como por los vicios que consideran los afectados que tiene la causa. Si Bonadio las rechaza, podrán recurrir a la Cámara Federal de Apelaciones y de Casación. Por lo pronto, el caso seguirá directo a un juicio que, aún lejano, promete ser de los más interesantes de los últimos tiempos.