BOCA Y TIGRE DEFINEN AL CAMPEON
JUEGAN DESDE LAS 18.45 CON ARBITRAJE DE PITANA. SI EMPATAN, ALARGUE Y SI PERSISTE, PENALES.
Llegó el día. Boca y Tigre cerrarán esta tarde la Copa de la Superliga, cuando se enfrenten en la final, en el estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba. Previsible, por cantidad, riqueza técnica de sus jugadores y protagonismo casi obligado en el caso de Boca, y gratamente sorprendente, por el lado del equipo de Victoria, que hace poco menos de dos meses descendió a la B Nacional, pero que en base a una alta dosis de vergüenza deportiva, potenciada por un rendimiento colectivo elogiable y potenciado en actuaciones individuales de excepción, se ganó un justo lugar en la definición.
En ese camino, el Matador dejó atrás a Colón, Unión, Racing (campeón de la Superliga) y a Atlético Tucumán, con momentos de alto vuelo futbolístico en el partido de ida, cuando goleó 5-0; el camino de los de Alfaro fue más
sinuoso, ya que se destacó más en la efectividad que en los rendimientos, que dejaron mucho que desear, sobre todo por la dificultad de llegar al gol. Como fuere, y apelando al viejo lugar común futbolero, éste será un partido aparte y poco influirán en el campo de juego los antecedentes.
En cuanto a las formaciones, en Boca, una serie de lesiones y suspensiones obligaron al técnico Gustavo Alfaro a ensayar variantes, que lo obligan a armar un equipo con algunos titulares descartados, ya que no podrá contar con los suspendidos Iván Marcone y Nahitan Nández. Además, tiene al volante Agustín Almendra en el Mundial Sub 20 y Lisandro López y Carlos Tevez arrastran molestias musculares. Y no confirmó quién acompañará en el ataque a la dupla Mauro ZárateDarío Benedetto, si Cristian Pavón o el colombiano Villa.
En Tigre, la gran noticia es la vuelta a la titularidad de su símbolo y generador de juego, Walter Montillo, repuesto de una distensión en el aductor izquierdo, y del defensor uruguayo Gerardo Alcoba, recuperado de un esguince de rodilla izquierda.
Si bien este torneo da una plaza para la Copa Libertadores para el ganador de la final y una en la Copa Sudamericana para el segundo, existe incertidumbre sobre qué ocurrirá con Tigre. Boca ya está clasificado a la Libertadores 2020 por haber terminado tercero en la Superliga, pero Tigre todavía no sabe si puede disputar en caso de consagrarse, ya que el reglamento de Conmebol lo impide, mientras que el de la Superliga establece lo contrario.