Con Putin discutió la extensión de un acuerdo clave de control nuclear
Moscú y Washington están tratando de poner en marcha una difícil negociación para mantener las armas nucleares bajo control.
Desde el G20, en Osaka, Vladimir Putin anunció que él y Donald Trump han ordenado a los jefes de sus diplomacias que comiencen consultas sobre el llamado New Start, la prolongación del actual tratado sobre la reducción de armas de destrucción masiva que expira en 2021.
Todavía no está claro cuándo y dónde se reunirán el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en busca de un acuerdo, pero para cualquier eventualidad, Putin se puso inmediatamente a disposición.
De todos modos, el presidente ruso se mostró cauteloso: “Es demasiado pronto, explicó, para decir si las consultas conducirán a una extensión del tratado”. Complicaciones. El asunto es complicado. En el medio no solo están los contrastes entre Moscú y Washington, sino también el hecho de que a los Estados Unidos les gustaría involucrar a China en un nuevo sistema de control de armas nucleares.
La Casa Blanca también lo reiteró después de la reunión cara a cara del viernes entre Putin y Trump.
“Los presidentes acordaron que los dos países continuarán la discusión sobre un modelo de control de armamentos del siglo XXI, que según el presidente Trump debe incluir a China”, afirmó un comunicado.
El New Start de 2010 y el Tratado antimisiles INF de 1987, que prohíbe los cohetes de corto y mediano alcance, se consideran pilares de la seguridad mundial. Pero si el primero expira en un año y medio y corre el riesgo de no ser extendido, el segundo ya ha sido suspendido tanto por Estados Unidos como por Rusia y podría ser abandonado en agosto.
Moscú y Washington se acusan mutuamente de violar el Tratado INF, que prohíbe los cohetes de entre 500 y 5.500 kilómetros. Estados Unidos sostiene que un nuevo misil ruso, el Novator 9M729, es capaz de volar 2.500 kilómetros. Pero para el Kremlin, en cambio, Estados Unidos viola el acuerdo con su Escudo Espacial en Europa del Este.
El punto crucial, sin embargo, sigue siendo China, que no ha querido ni quiere que sus planes queden atados por ningún acuerdo, mientras que Estados Unidos y Rusia dudan de la conveniencia de un acuerdo sobre misiles nucleares sin Beijing.
“Es demasiado pronto para decir si lo lograremos”, advirtió el presidente ruso