“EL FUTBOL FEMENINO TIENE QUE LLEGAR A LOS COLEGIOS”
Carlos Borello, entrenador de la Selección, rescata la experiencia en el Mundial.
Tranquilo, conforme y optimista. Así se lo escucha y se lo ve al entrenador de la selección argentina femenina de fútbol ya de regreso al país, tras la reciente participación en el Mundial de Francia, donde las futbolistas argentinas hicieron historia al quedar al borde de la clasificación a la segunda fase producto de dos empates, algo nunca antes logrado por el representativo albiceleste, que también batió otro récord: marcar tres goles.
Ya con la mente y el corazón puestos en los próximos Juegos Panamericanos, que se disputarán a partir del 26 de julio en Lima, Perú, que marcarán otra prueba de fuego para el fútbol femenino argentino, Borello habló en exclusiva con PERFIL.
—¿Qué balance hace de este Mundial para la selección argentina?
—Teniendo en cuenta de dónde veníamos, creo que hicimos un buen papel. Todos sabíamos muy bien cuál era nuestra realidad y la enorme diferencia física que nos separa de las principales potencias del fútbol femenino mundial, como Estados Unidos, Alemania y Holanda. Lo que logramos es importante y tiene que servir no solo para marcar un antes y un después, sino fundamentalmente un piso de cara al futuro.
—¿En qué cosas hay que poner el foco?
—En las divisiones inferiores, que es donde está nuestra
principal carencia. Necesitamos que el fútbol femenino empiece a practicarse en todos los colegios del país desde la primaria. No puede ser que recién a los 15 una chica empiece a jugar al fútbol y le pidan que sea una profesional. Los clubes tienen que invertir en las divisiones infantiles y así, a medida que van creciendo en años, también van creciendo futbolísticamente y como personas, porque el fútbol es mucho más que pegarle a una pelota.
—¿Cómo sigue la historia? —Si queremos que algún día el fútbol femenino tenga el nivel internacional que tiene el masculino, no nos queda otra que seguir esforzándonos cada día más. El camino es largo y difícil, pero no conozco otra forma de lograr frutos si no es sembrando antes. Y lo que han hecho estas chicas es precisamente eso, han sembrado una semilla que, si todos hacemos las cosas como es debido, va a germinar dentro de dos mundiales, como mínimo. Tenemos que ser conscientes de nuestras condiciones y virtudes, pero también de nuestra realidad y presente. El fútbol argentino femenino todavía está en pañales, pero vamos por muy buen camino.
—¿En qué medida ayuda al crecimiento del fútbol argentino la reciente profesionalización?
—En mucho, porque es un paso enorme hacia el crecimiento y el despegue. Que a partir de ahora una jugadora pueda vivir del fútbol y no tenga que pensar en tener que salir a trabajar para llegar a fin de mes no solo es importante para ella, sino para todos, porque le va a permitir dedicar más tiempo a los entrenamientos y eso automáticamente va repercutir tanto a nivel futbolístico como en lo físico, que es donde más flojos estamos y donde más tenemos que trabajar si queremos convertirnos en un rival de renombre internacional.
—¿Ahora hay que poner los cañones en los Juegos Panamericanos?
—Sin duda. De hecho, la semana que viene arrancamos con los entrenamientos de la Sub 20 y con la selección de las 18 jugadoras que viajarán a Perú para participar de los Juegos Panamericanos. Va a ser otro gran desafío para saber cómo estamos a nivel continente. El objetivo va a ser el mismo con el que fuimos al Mundial de Francia: sumar rodaje internacional, ganar experiencia y tratar de llegar los más lejos posible.
—¿Quién es su candidata para ganar el Mundial?
—Si bien es difícil saberlo, para mí no va salir de Estados Unidos, Alemania o Inglaterra. Aunque tampoco hay que descartar a Holanda, que en los últimos años ha hecho un gran trabajo y viene creciendo a pasos agigantados. Y si hacemos las cosas bien, dentro de tres mundiales te voy a estar agregando a Argentina. Pero todavía hay mucho por trabajar.