Acciones para arriba
Este 2019 quedará en la historia como uno de los mejores de la corporación Disney. En primer lugar, por el anuncio de su plataforma Disney+, con la que se lanza de lleno a competir en el campo del streaming (ver páginas 6 y 7). Pero, sobre todo, por el rendimiento que tuvieron sus películas en la taquilla.
Más allá de su méritos y deméritos estéticos, Avengers: Endgame fue un éxito imparable en las boleterías de todo el mundo. Tuvo una asistencia de público imparable, y ya es un hecho que, con el reestreno en salas en pocas semanas con algunas escenas agregadas (prometen tanto una poscréditos como varias “sorpresas” en la trama), se convertirá en el film más taquillero de la historia. Ya con el estreno del hasta ahora último envío de la franquicia Marvel, las acciones de Disney subieron a US$ 132,9.
Ahora llegó el turno de que la cotización de la compañía
sea empujada por los muñecos de Pixar. Toy Story 4 se transformó en un fenómeno fuera de los Estados Unidos (donde se esperaba que recaudara US$ 150 millones el primer fin de semana y se tuvo que contentar con “solo” US$ 112 millones), en países como la Argentina, donde en la primera semana en cartel la última entrega de la saga, con final lacrimógeno incluido, ya fue vista por la friolera de más de 2 millones y medio de personas. Woody y Buzz hicieron que con su llegada a las salas las acciones de Disney subieran a US$ 142.
En pocas semanas, porque esto no se detiene, ocurrirá el tercer gran movimiento del año de la empresa del ratón Mickey, cuando arribe a las salas la nueva versión (con animación realista) de El rey león, que se estima que en los Estados Unidos recaudará US$ 150 millones el primer fin de semana posterior al 19 de julio. Una empresa que domina el mercado.