Bolsonaro polémico.
El presidente de Brasil dijo en un acto que “la ideología de género es cosa del diablo”.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, criticó ayer lo que denominó la “ideología de género”, y subrayó que para él la familia la forman un hombre y una mujer, “como dice la Biblia”.
“Si quieren que yo acepte familias distintas, presenten una enmienda constitucional y modifiquen el artículo donde está escrito que familia es hombre y mujer. Aunque lo hagan, como no se pueden hacer enmiendas a la Biblia, yo voy a seguir creyendo en la familia tradicional”, afirmó el mandatario.
Bolsonaro participó ayer en Brasilia de la llamada Marcha para Jesús, en la que sostuvo que la “ideología de género” es “cosa del diablo” y que las leyes están para proteger a las mayorías.
“El presidente (dijo Bolsonaro hablando de sí mismo en tercera persona) va a respetar la inocencia de los niños en las aulas. No existe esa sanata de la ideología de género. Eso es cosa del diablo”.
La expresión ideología de género, que no es reconocida en el mundo académico, es usada normalmente por grupos conservadores que se oponen al debate sobre diversidad y derechos de las minorías. El presidente brasileño hace un uso frecuente de esa idea para criticar a gobiernos de izquierda y políticas educativas.
“Tenemos un presidente que, además de la familia y de la cuestión de la educación, tiene amor al prójimo. Y lo dejo bien claro: las leyes existen para proteger a las mayorías. Es la única manera de que vivamos en armonía”, afirmó.
“Lo que una minoría hace sin perjudicar a la mayoría que lo haga. Pero no podemos admitir leyes que hieran nuestros principios”, agregó el mandatario.
Bolsonaro resaltó que en el país hay libertad de credo, pero aseguró que la fe cristiana prevalece en Brasil. “Respetamos a todas las religiones, y hasta a quien no tiene religión, pero la gran mayoría del pueblo brasileño es cristiana”.
Contra la prensa. En su discurso durante la marcha, Bolsonaro comentó el decreto que firmó para poner fin a la obligación de las empresas de publicar sus balances en los diarios de gran circulación, medida que fue interpretada como un castigo hacia la prensa, en su mayoría crítica hacia su gobierno y su persona.
“No es una represalia, es facilitar la vida de todo el mundo. Nadie lee esas cosas y el mundo progresa, se perfecciona”, afirmó. El decreto presidencial estipula que, a partir de ahora, la publicación de los balances “se hará en los sitios electrónicos de la Comisión de Valores Mobiliarios y los de la entidad administradora del mercado”.
El presidente agregó que un informe preliminar, que no detalló, sostiene que los diarios dejarán de ganar al menos 300 mil dólares por año con la medida. “Estamos atacando nichos que oprimían a la sociedad”, sostuvo.
Finalmente, el presidente destacó que está cumpliendo sus promesas de campaña, y aludió a su decisión de anular los radares electrónicos que controlan la velocidad del tránsito, por la que está librando una pulseada con la Justicia.
“En las próximas semanas voy a terminar también con los radares móviles, en los que los agentes se esconden detrás de un árbol para poder hacer las multas”, agregó.