Espert apuesta a quedar tercero y dar la sensación de que está en ascenso
Kirchner. Su frente concentró en el interior del país y de la provincia de Buenos Aires sus acciones de campaña, con la idea de que ese electorado era el que más permeable sería a sus propuestas.
Sea cual sea el resultado, a partir del lunes deberá buscar que los apoyos cosechados no se fuguen hacia otras alternativas, como le ocurrió en el pasado a Eduardo Duhalde en 2011 o al Frente Progresista en 2015. Idealmente, podría aspirar a lograr sumar más apoyos, como ocurrió con Hermes Binner en 2011, cuando sumó más de un millón de nuevos votantes. Las especulaciones que tanto criticaron desde Consenso Federal serán una certeza luego de las PASO. Se sabrá, entonces, cuán posible es la idea de “desafiar, combatir y si es posible derrotar a la perniciosa polarización”, como sostuvo el candidato en una carta pública.
nA José Luis Espert no le resultó sencillo llegar al debut como precandidato. El economista ultraliberal hoy deberá superar el piso del 1,5% para presentarse el 27 de octubre. Espert debería conseguirlo sin dificultad. Pero lo cierto es que su aventura electoral se mantiene como una gran incertidumbre. Fenómeno mediático y outsider seguido por una tribu de jóvenes antiEstado, Espert estuvo a un paso de quedar fuera de carrera.
El macrismo intentó sacarlo de la cancha. Pero a último momento Espert consiguió un sello que le permitiera compe
tir. En el camino construyó una miniépica de la resistencia. La jugada, sin embargo, lo dejó sin candidatos bonaerenses.
Ayer Espert y Luis Rosales se reunieron para cerrar detalles sobre la fiscalización. Vía redes, se anotaron diez mil voluntarios. El nivel de compromiso de los inscriptos se pondrá a prueba hoy a la mañana. El plan B espertiano es apuntar a la solidaridad interesada del Frente de Todos.
Su expectativa de máxima es salir tercero. Si lo logra, podría dar la sensación de ir en ascenso. El economista esperará los resultados en el hotel Howard Johnson.
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