‘Necedad del cerebro’: por qué es díficil cambiar de opinión
“El razonamiento tipo motivado tiene mucho que ver con la resistencia al cambio de opinión”, dice Pedro Bekinschtein. “Si vos querés pertenecer a determinado grupo, eso genera cierto confort y seguridad y queremos seguir perteneciendo. Comenzamos a razonar direccionalmente para no quedar como unos tontos. En los terraplanistas se ve muy claro, porque hay un montón de evidencia en contra: todas las fotos sacadas desde el espacio. Pero en cambio de admitir que estoy equivocado, voy a cambiar mi manera de razonar y decir: ‘esas fotos son falsas’. Para que sean falsas tienen que pasar un montón de otras cosas: debe haber una conspiración. Para justificar eso empiezan a generar un montón de creencias que no son reales. Eso empieza a crecer y la persona se comienza a aislar del resto de la gente, solo se junta con un grupo de gente que piensa como él y empieza a ver a los otros como enemigos.
—¿Qué estrategia sería efectiva para llegar a esos grupos?
— Las evidencias dicen que la gente que está muy radicalizada es muy difícil que cambie su opinión, lo fuerte es trabajar con los grises, los que tienen dudas, que en realidad son la mayoría. Ahí hay un campo fértil para trabajar. Pero quienes tienen más visibilidad son los grupos radicalizados. Con los grises hay que ver qué argumentos funcionan, ya que los mismos argumentos no funcionan para distintos grupos y creencias. Hay que redireccionarlos.