Marlene en Sudamérica
Este mes se cumplen 60 años de la gira que hizo Marlene Dietrich en ciudades de Sudamérica. Luego de presentarse en Río de Janeiro y en São Paulo, el 10 de agosto de 1959 el avión que la trajo a la Argentina aterrizó en Ezeiza, y la estrella bajó las escaleras ante fotógrafos, periodistas y admiradores, luciendo un tapado de visón, un elegante sombrero y una pulsera de brillantes y rubíes. Contestó algunas preguntas a los cronistas, firmó autógrafos y se trasladó al Alvear Palace Hotel con su equipaje de treinta valijas. Al día siguiente, a las 11, hizo su primer ensayo en el escenario del Opera con la orquesta dirigida por Burt Bacharach, y a las 17 en el bar del primer piso del teatro se anunció su conferencia de prensa, que se demoró dos horas.
Marlene apareció en ropa de ensayo (pantalón y saco negros), y se trasladó a un salón del tercer piso para filtrar a los colados y limitarla a los periodistas acreditados. Sus declaraciones abarcaron su presente profesional (sus shows en Las Vegas, sus incursiones en la radio dando consejos para enamorados y sus películas recientes: Sucedió en Montecarlo y Testigo de cargo). Se refirió a la nueva versión del Angel azul, con May Britt, que estaba por estrenarse, y a su actor, director y cantante favoritos (Gerard Philipe, Luchino Visconti y Frank Sinatra).
El 12 de agosto a las 22:40 hizo su primer show. Ingresó al teatro con tres policías que la acompañaron hasta el ascensor para llegar a su camarín. De allí salió al escenario con un vestido creado por Jean Louis en una tela traslúcida del color de su piel bordado con cristales y lentejuelas y una capa blanca de plumas de cisne.
Luego de su primera canción (Mírame de cerca) narró anécdotas de su carrera y cantó los temas de sus películas más famosas. En la segunda parte del show apareció vestida de frac y galera para cantar temas escritos para hombres sin modificar las letras. Su último número lo hizo en medio de un grupo de coristas locales con una coreografía de Elizabeth Sewell en la que Marlene lucía sus formidables piernas haciendo la patada abanico por encima del resto de la fila. La canción se llamaba Volveré, pero, irónicamente, esa fue su única visita a Buenos Aires. Las ovaciones y los aplausos se repitieron en las tres funciones posteriores que hizo en el Opera en horarios vespertino y nocturno y en el show que transmitió canal 7. Parte del repertorio que Marlene trajo en esa gira quedó registrado en el disco Dietrich in Rio, grabado en el Hotel Copabana Palace.