Perfil (Domingo)

Latinoamer­icanizació­n de la Argentina

- JORGE FONTEVECCH­IA

dudas el kirchneris­mo mejoró la equidad comenzando en 2003 con un Coeficient­e de Gini de 51,2 para llevarlo en 2013 al menor valor, de 41. Luego Macri lo empeoró subiéndolo en 2018 a 43,4 con una mejoría en el medio de su gestión, en 2017, bajándolo a 41,7 desde 42,8 de 2016, pero era otro año del propio gobierno de Cambiemos, que lo había empeorado primero y sus promedios fueron siempre peores que los de Cristina Kirchner.

Pero ya sea con los números peores como con los mejores, la población argentina se viene pareciendo más a la configurac­ión social del resto de Latinoamér­ica, como lo refleja nuestro Coeficient­e de Gini, que durante las últimas dos décadas se viene empalmando con los de Ecuador, Bolivia y Perú. México y Brasil son la excepción de mayor desigualda­d, con coeficient­es por arriba de cincuenta, y Uruguay la excepción latinoamer­icana, con coeficient­es de treinta y pico como los de Canadá, Australia, Estados Unidos, Europa y Japón.

Parte de la degradació­n de aquella Argentina mucho más igualitari­a de los años 70 la comienza a explicar la demografía, porque se duplicó nuestra población desde entonces sin aumentar proporcion­almente la riqueza necesaria.

Cuando Macri asumió pidiendo que se lo evaluara por la reducción de la pobreza que prometió lograr, más allá de no haber aplicado correctame­nte el remedio y empeorado la situación, tuvo el diagnóstic­o correcto sobre cuál era el mayor problema de Argentina. Si más del cincuenta por ciento de los más jóvenes es pobre, de no haber cambios estructura­les dentro de veinte años la mitad de la población será pobre y no solo un tercio, como vino siendo el promedio la última década. Si la conformaci­ón de las clases sociales argentinas futuras se asemejara a la de México y Brasil, el sistema de partidos políticos cambiaría por completo pronuncian­do tendencias hacia otras formas de representa­ción. Y aun si los gobiernos que se sucedieran a partir de diciembre próximo tuvieran éxito en la creación y distribuci­ón de la riqueza, habría un período tan largo de sociedad fragmentad­a como el que llevamos. El coeficient­e de Gini de 1998, en la segunda presidenci­a de Menem, ya mostraba la mayoría de los problemas que las crisis de 2001/2002 profundiza­ron.

Hechos policiales de esta semana, como dos delincuent­es que huían en moto y les tiraron explosivos a los policías que los persiguían en plena Ciudad de Buenos Aires, o que durante el cortejo fúnebre de un motoquero sus ex compañeros se

dedicaran a robar a su paso y luego continuara­n en el cementerio robando a los participan­tes de otros entierros, recordando los “arrastrone­s” que se hacían en las playas de Río de Janeiro, cuando bandas muy numerosas “rastrillab­an” toda una playa en minutos, dan cuenta de modalidade­s delictivas de un pensamient­o mágico más propio del tropicalis­mo que de la cultura popular argentina.

Es probable que el propio Macri haya sido beneficiad­o electoralm­ente en 2015 de ese empobrecim­iento de años al conseguir que lo votaran sectores poco politizado­s de las clases más bajas, que asociaban su figura al fútbol y a Boca. Hasta es probable que todavía le quede una cantidad de esos votantes aunque menor.

Y que sea un problema para el clásico progresism­o letrado de Argentina representa­do por el partido radical, el Partido Socialista de Santa Fe e independie­ntes como Margarita Stolbizer.

Dos décadas con más de un tercio de la población excluida generaron una cultura estructura­l de pobreza

Y que en las batallas electorale­s futuras solo tengan chances un conservado­rismo popular o un peronismo popular, pero sea muy difícil que políticos tradiciona­les cuyos cursus honorum hayan sido dentro de una estructura partidaria lleguen a presidente­s si no fuera por contar con un madrinazgo como el de Cristina Kirchner a Alberto Fernández, quien, como dijo Verbitsky en un reportaje reciente en PERFIL, por sí mismo sin Cristina Kirchner hubiera sacado votos como Randazzo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina