Recuerdos de Mercedes
El 4 de octubre se cumplieron diez años de la fecha en que murió Mercedes Sosa y me gustaría recordar algunas anécdotas.
Hay dos grabaciones de ella que están incluidas en un disco (hoy inhallable) y que ni siquiera están mencionadas en su discografía oficial. Son dos canciones que grabó como invitada en el CD de María Farantoúri 17 songs, que la prestigiosa cantante y activista política griega grabó en el estudio Sierra, en Atenas, entre 1989 y 1990 para el sello alemán Tropical Music, y que fue lanzado solamente en Alemania en 1991. En ese disco Mercedes Sosa cantaba en portugués Sol Negro, un tema de Caetano Veloso, e interpretaba en griego la canción Nanourisma de Manos Hadjidakis y Nikos Gatsos. María Farantoúri se dio a conocer cuando acompañó como cantante a Mikis Theodorákis en obras de ese compositor, incluyendo la partitura que compuso para el Canto general de Pablo Neruda. En el disco 17 songs María Farantoúri incluyó canciones de compositores latinoamericanos, como Solo le pido a Dios, de León Gieco, y San Vicente de Milton Nascimento.
En una oportunidad le pregunté a Mercedes cuál había sido de todo su repertorio el tema que más le había costado cantar y con qué cantante le hubiera gustado grabar a dúo. Me respondió, sin dudarlo, que lo más difícil para ella había sido cantar Caruso, la canción que Lucio Dalla compuso impresionado por la belleza de Sorrento y en homenaje al célebre tenor italiano. La dificultad que presenta esa canción, que ella grabó en
1992 en su disco Sino, además de que la letra es parte en italiano y parte en napolitano, es que está compuesta por tres estrofas seguidas del estribillo y en cada estrofa hay mucha nota junta. Decir en pocos segundos “Qui dove il mare luccica e tira forte il vento” es un desafío para cualquier cantante, y cuando llega el estribillo “Ti voglio bene assaie”, es como llegar a un descanso en una larga escalera. Con respecto al dúo, Mercedes me dijo que su gran ilusión había sido grabar con la cantante italiana Mina.
La última anécdota que me gustaría recordar de Mercedes Sosa es su presentación como cocinera en el ciclo “Hoy cocinan los famosos” que organizaba Clásica y Moderna, la librería-café de la avenida Callao. En uno de esos mediodías Mercedes entró con su delantal a la cocina del prestigioso local con su hermano y su cuñada, y de allí en una hora salieron varias fuentes con empanadas de carne y dos ollas de locro. La comida fue celebrada y aplaudida por los asistentes tanto como las dos canciones que cantó como postre, acompañada por el pianista Facundo Ramírez.