Culebrón de alto presupuesto en la costa francesa
El marco en que se desarrolla, Montecarlo, Ibiza, Marbella, y las imágenes del sur de Francia parecen transportarnos a un mundo de ricos y felices personajes. En el final de la primera temporada, Georgina (Julia Stiles) había terminado con la muerte de Adam (Iwan Rheon) en su barco, el que era de su marido, Constantine, cuyo final nunca fue claro. Sorpresas de la segunda, en que los retorcidos miembros del clan Clío se enfrentan a otro retorcido desenlace: la aparición de los Etham. Ellos son Casandra (Juliet Stevenson) y sus mellizos Nico (Jack Fox) y Poppy Delevigne (Daphne), aristócraticos ingleses con muchos secretos en su haber, que irán haciendo imposible la paz de Georgina y su eterna rival, Irina, la primera mujer de Constantine y madre de sus ¿tres? hijos. También la llegada de su tío americano (Will Arnet) y las averiguaciones sobre su origen harán que la cabeza de Georgina poco menos que estalle.
El guion no deja nada al azar. Tiene todos los condimentos para que cada capítulo vaya desandando un nuevo conflicto, una nueva verdad enterrada por años. Si no fuese porque todo transcurre en pasajes paradisíacos, mansiones, castillos y autos Ferrari, que ayudan bastante a consumir la serie, se parece bastante a un culebrón policial con incesto, asesinatos, locura, adulterio, fraude, lavado de dinero y arte comercial.
La actuación de Julia Stiles, que mereció una nominación a los Emmy, sigue siendo bien interesante. Igual que los nuevos actores/actrices que se han sumado en esta nueva guerra de herencias y muertes. Participan actores franceses, ingleses, rusos y estadounidenses, lo que le otorga una mayor riqueza y fortalece el elenco.
Con una producción deslumbrante, de alto presupuesto, imposible para una ficción local, y una dirección de actores que va en la ruta correcta, Riviera se transforma en un producto exitoso que atrapa. Nada de lo que se imagina la protagonista se parece a los hechos que tendrá que enfrentar. Su devoción por el arte y la idea de mantenerse al frente del clan Clío no serán fáciles ni cómodas. Nuevos herederos, un marido que muere dos veces y un tío americano que la ayudará a descubrir su propia oscuridad. Nada de lo bueno está en esos personajes. Los diez capítulos que se emiten en Fox Premium dejan margen para saber que habrá una tercera temporada, esta vez con desarrollo también en nuestro país y actores argentinos que grabarán en los próximos meses. Franco Massini ya está trabajando en lo que se viene.