DEL BARRIO AL MUNDO
Huracán, algo aliviado en las últimas jornadas, y San Lorenzo, apremiado por malos resultados, jugarán hoy en el estadio Tomás Adolfo Ducó el clásico de barrio más grande del mundo. O, también, el más porteño de todos los clásicos.
El “Globo” tuvo un mal inicio de Superliga y eso derivó en la salida del técnico Juan Pablo Vojvoda, al que reemplazó Néstor Apuzzo, quien encabeza su noveno interinato en el club. Su llegada trajo algo de calma y bajo su conducción el equipo logró una victoria y dos empates y no recibió goles.
Con esos puntos, Huracán empezó a asomar la cabeza desde el fondo de la tabla de posiciones, aunque continúa muy lejos de los puestos de arriba. Para hoy, Apuzzo prepara al menos dos modificaciones con relación al equipo que viene de empatar sin goles con Estudiantes: el experimentado Lucas Barrios reemplazaría al lesionado Andrés Chávez, mientras que en la mitad de la cancha, Walter Pérez entraría por Juan Garro.
Golpeado. A diferencia de Huracán, San Lorenzo había empezado muy bien el torneo, pero no pudo sostener ese arranque y en las últimas jornadas se desmoronó, con rendimientos pobres y malos resultados.
Con tres derrotas en las últimas cuatro jornadas, el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi no encuentra el rumbo. Encima, el plantel recibió el miércoles un apriete de la barra brava, que lo “visitó” en el entrenamiento.
Si bien no confirmó al equipo, Pizzi prepara varias modificaciones luego de la inesperada derrota por 4 a 1 como local contra Central Córdoba de Santiago del Estero. Serían al menos seis las variantes. Una manera de patear el tablero. O, al menos, intentar dar esa imagen.