■ El arte de ser feliz

Elaborar pérdidas no es un trabajo divertido, más bien es un camino que nadie desea transitar. Pero es tan inevitable que quizás solo contemplar la belleza pueda mitigar el dolor de la ausencia. Un dolor que en muchos casos no tiene explicación racional. Así lo entiende Antoine Duris, el prestigioso profesor de la escuela de Bellas Artes de Lyon, que de un día para el otro y sin mediar palabra, deja todo: sus cátedras, su entorno, su vida, y se propone como vigilante de la sala del museo de Orsay que tiene el retrato de Jeanne Hébuterne, de Modigliani.

La directora del museo, Mathilde, se siente atraída por este extraño personaje e intentará averiguar qué episodio oscuro y angustiante llevó a un hombre tan prestigioso a recluirse en la sala de un museo. La actitud de Duris atrapa a Mathilde, quien busca la forma de acercarse y conocer profundamente a Duris.

Con la brillantez característica de Foenkinos, que con cada novela da una clase de taller literario, Hacia la belleza es una nueva entrega en la que el lector creerá que la trama va por un camino, pero luego girará por otro lado.

¿Cuál es el verdadero dolor que lleva a Duris a contemplar la belleza de una obra de arte? El personaje de Camille Perrotin es la clave. Ella toma un rol protagónico y en su historia estremecedora Duris pasa a ser un personaje secundario. El mundo del arte es el escenario elegido por el autor.

Con algunos toques de humor, la novela atrapa desde la primera línea. El abandono, la violencia de género, el miedo, la imposibilidad de poner en palabras tanto maltrato, y el malentendido y sus consecuencias son los temas que aborda David Foenkinos, quien, como en toda su obra, tiene en vilo al lector hasta la última página.