Funcionarios complicados, sobre todo por conflictos de intereses
Antes de abandonar el poder, Cambiemos ya cuenta con un ex funcionario procesado. Se trata de Luis María Blaquier, ex subdirector Ejecutivo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses. Hace un mes, Blaquier se convirtió en el macrista de mayor jerarquía en ser procesado por negociaciones incompatibles con la función pública. El juez Sebastián Casanello concluyó que intentó beneficiar a las empresas Cablevisión y Arcor, de las que había sido directivo hasta fines de 2015. Según el juez, impulsó la compra de Obligaciones Negociables sin informar su vinculación con las compañías ni considerar opciones más convenientes.
Pero existen otras imputaciones que involucran a Mauricio Macri y parte de su familia, a Juan José Aranguren y Laura Alonso, a Nicolás Dujovne, Javier Iguacel y el ministro Guillermo Dietrich, entre otros. Las
“vedettes” de los delitos que involucran al gobierno actual son los conflictos de intereses. A la vez que se acumulan carátulas por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos. Una parte de los negocios de la familia Macri están bajo la lupa judicial: los conocidos como Autopistas, Correo Argentino, Parques Eólicos y Avianca.
En los próximos días será el testimonio del ex procurador del Tesoro Carlos Balbín, citado por el juez Rodolfo Canicoba Corral en la causa Autopistas. La investigación se centra en la renegociación de contratos de dos accesos viales con una ex socia de los Macri: la española Abertis. La Justicia busca determinar si se benefició a la compañía en detrimento del Estado. El oficialismo tiene otros frentes abiertos por la licitación del Paseo del Bajo y por vuelos a Malvinas. Desde la Casa Rosada aseguran que darán todas las explicaciones que sean necesarias.
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