Vidal pelea por los cargos de la oposición para mantener su liderazgo en la Provincia
jefes de los bloques (el diputado provincial Maximiliano Abad y el senador provincial Roberto Costa) no hubo acuerdo, ya que Kicillof pretende quedarse con ambos cargos. Se trata de un tema central para la política local: todos los actos administrativos requieren dos firmas. A raíz de ello, en el vidalismo aseguran que harán valer su primera minoría en el Senado provincial, que, a diferencia de Diputados, donde apenas superan el tercio, es la llave para incluso sesionar.
Trabada la negociación, Vidal le encomendó al grupo de intendentes encabezados por Néstor
Grindetti (Lanús), Jorge Macri (Vicente López), Julio Garro (La Plata) y Héctor Gay (Bahía Blanca), entre otros, que acercara un nombre de consenso. El diputado Adrián Urreli, del riñón de Grindetti, fue el elegido. En el camino quedaron las aspiraciones de Santiago Nardelli, de Bahía Blanca, y de Fernando Rovello, del Tano Angelici. Sin embargo, las negociaciones seguían al cierre de esta edición. Un sector del vidalismo aseguraba que podían acordar con el PJ sin necesidad de ese cargo estratégico.
Mientras tanto, Vidal espera colocar directores en el Banco
Provincia, en las empresas públicas y el nuevo titular de la Defensoría del Pueblo, entre otros cargos que históricamente son para la oposición. De estos cargos y la masa de diputados y senadores provinciales, sumados a los 61 intendentes que conforman el núcleo duro territorial, la gobernadora saliente espera retener un poder residual que le permita sostener la unidad de la oposición.
Por ello, tanto Salvai como Cristian Ritondo y la mayoría de los intendentes trabajan en que no haya fugas, en especial en la Cámara baja. El escándalo con los tres diputados nacionales fue una señal. Pero hay legisladores que quedaron muy enojados con el cierre de listas, donde ex parejas de ministros bonaerenses y jóvenes inexpertos se mezclaron con dirigentes territoriales con trayectoria.
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