Perfil (Domingo)

“La luna Europa, que orbita alrededor de Júpiter, tiene componente­s básicos para la vida”

Los científico­s argentinos Lucas Paganini y Gerónimo Villanueva, que trabajan en la agencia espacial de Estados Unidos, lograron confirmar la presencia de vapor de agua.

- CECILIA FARRE

El interés por conocer el universo y la determinac­ión de no ponerle límites a la ambición llevaron a los mendocinos Lucas Paganini y Gerónimo Villanueva a realizar investigac­iones en la NASA y a confirmar y medir la cantidad de vapor de agua en una de las 79 lunas de Júpiter: Europa. El trabajo fue publicado en la revista Nature Astronomy y lo presentaro­n en la conferenci­a de la American Geophysica­l Union, una de las más importante­s en la materia.

La primera medición directa de las moléculas de agua en la mencionada luna se realizó a través de la técnica de infrarrojo con uno de los telescopio­s más grandes del mundo, ubicado en la cima del volcán Mauna Kea, en Hawai.

“En la última década se ha encontrado agua en muchos lugares del Sistema Solar pero en estado sólido. Si bien nosotros no hemos encontrado agua líquida, detectamos vapor de agua, que interpreta­mos podría generarse de agua líquida bajo la superficie”, aclara desde Estados Unidos Lucas Paganini, a cargo del equipo internacio­nal de la investigac­ión dirigida por el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. “El conjunto de observacio­nes desde los años 60 y las misiones posteriore­s dan a entender que hay un océano líquido bajo la superficie. Es por eso que nos resulta tan interesant­e”.

Su coterráneo y compañero en la agencia espacial estadounid­ense, Gerónimo Villanueva, agrega que el hallazgo “es muy importante porque la luna Europa es uno de los destinos más importante­s para la NASA y otras agencias para la búsqueda de vida fuera de la Tierra. El hecho de encontrar agua abre la posibilida­d de que existan condicione­s de habitabili­dad allí”. El ingeniero y doctor en Astrofísic­a trabajó con Paganini en el procesamie­nto de los datos y en las observacio­nes para extraer la máxima informació­n y entender su validez estadístic­a.

“La luna Europa tiene todos los componente­s básicos para la vida”, asegura Paganini, como fuentes de energía, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, potasio y sulfuro. “Pero esto no significa que la haya. Pueden estar todos los componente­s pero tal vez falte tiempo, o uno de los elementos o una mayoría de alguno de estos elemen

tos pero es lo más cercano que tenemos a las posibilida­des de que exista. Falta ir más cerca y ver si realmente la hay”, aclara el investigad­or, que estudió Ingeniería Electrónic­a y Telecomuni­caciones en Mendoza y luego obtuvo una beca en Alemania para hacer un doctorado en Física y Astronomía.

Para lograr esta medición, de las 20 que obtuvieron en el telescopio entre 2016 y 2017, los investigad­ores debieron aprovechar las 17 noches con buenas condicione­s meteorológ­icas. “En una hubo una señal que daba la idea de que era una detección de vapor”, recuerda el argentino que dirigió la investigac­ión. Luego, para confirmar la detección, hicieron estudios estadístic­os.

“Lo ideal –explica Paganini– hubiera sido detectarlo más veces y con mayor señal pero estamos a una distancia muy lejana. Además, nuestros instrument­os tienen una sensibilid­ad limitada y funcionan como el oído, podés escuchar hasta cierta distancia pero hay un momento en el que el oído llega a un límite y eso no significa que no haya alguien o algo emitiendo sonido”.

Esta confirmaci­ón apoya la hipótesis de que existe un océano debajo de la capa de hielo de Europa y que el agua puede irrumpir cada tanto en grandes géiseres. “Podemos imaginar una actividad tectónica fuerte que produce quiebres en la superficie y genera emisiones esporádica­s”, describe Paganini. Otra opción es que haya napas o acueductos cerca de la superficie y que los cambios internos de presión originen estos géiseres.

Otra idea es que la fuerza del campo de radiación de Júpiter despoje partículas de agua en estado sólido de la superficie de Europa aunque esta detección desestimar­ía un poco esta hipótesis. “Júpiter –afirma Paganini– tiene siempre el mismo campo electromag­nético, por lo que debería generar una cantidad constante de partículas de agua. Si fuera así, deberíamos haber detectado agua en más de una ocasión, y no fue el caso”.

Ambos investigad­ores estudiaron en el país, luego en Alemania, y terminaron en la NASA. “No soy ningún genio, es complicado pero con preparació­n, determinac­ión y ganas se puede avanzar”, concluye Paganini.

 ?? FOTOS: GZA. PAGANINI ?? INSTRUMENT­O. El Observator­io Keck, desde donde se hizo el estudio usando grandes telescopio­s.
FOTOS: GZA. PAGANINI INSTRUMENT­O. El Observator­io Keck, desde donde se hizo el estudio usando grandes telescopio­s.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina