Johnson ya habla del pos-Brexit después de su aplastante victoria
Recorrió zonas laboristas en las que venció en las elecciones y dijo que el país se embarcó ahora en una “aventura maravillosa”.
Después de una victoria aplastante, que dejó malheridos a su principal rival, Jeremy Corbyn, y al Partido Laborista, el primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró ayer que su país se embarcó en una “maravillosa aventura”.
Seguro de que concretará la salida del país de la Unión Europea en el plazo previsto del 31 de enero de 2020, habló de lo que vendrá después: “Es hora de recuperar nuestra autoestima, nuestra magia, la fe en nosotros mismos para empezar a hacer las cosas de una forma diferente”, dijo. “Nuestro país se ha embarcado en una maravillosa aventura”, agregó el premier conservador.
Según especulaciones de la prensa británica, Johnson podría presentar a votación el acuerdo del Brexit a Westminster antes de Navidad.
Votos. Johnson recorrió ayer distritos del norte de Inglaterra, un bastión tradicional de los laboristas, donde sus candidatos obtuvieron resonantes triunfos.
Los conservadores consiguieron 48 escaños más, gracias al voto de circunscripciones obreras favorables desde hace años a los laboristas pero partidarias del Brexit, como Sedgefield, bastión del ex primer ministro laborista Tony Blair, lugar que ayer visitó Johnson.
Consciente de la profunda polarización, el primer ministro envió mensajes conciliadores a sus “nuevos votantes”: “Imagino a los electores con sus bolígrafos, dudosos ante las boletas, antes de poner una cruz en la casilla ‘Conservadores’”, afirmó en un discurso que dio en un club local de críquet en el condado de Durham. “Sé que la gente ha roto tradiciones de voto ancladas desde hace generaciones al sufragar por nosotros”, agregó, y prometió a esos electores “devolverles la confianza”.
Según él, su victoria procede de la “decisión irrefutable, irresistible e incontestable” de los británicos de por fin “llevar a cabo el Brexit” el 31 de enero, gran mantra de su campaña.
Grieta. A más de tres años del referéndum de 2016, donde el 52% de los británicos votó a favor de dejar la UE, Johnson dijo que es hora de superar la división. “Pido a todo el mundo pasar la página y comenzar a vendar las heridas”, declaró el viernes, e insistió en que ahora se concentrará en salud, seguridad, educación e infraestructura.
Esta postura recibió ayer el respaldo de Kim Leadbeater, hermana de la diputada laborista pro europea Jo Cox, asesinada una semana antes del referéndum por un neonazi. “Debemos encontrar la manera de volver a ser un país unido”, dijo Leadbeater, para quien estas elecciones son “la oportunidad de avanzar tras uno de los períodos más tóxicos y tumultuosos de nuestra historia política”.
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