Alberto Fernández: palabras de Alfonsín; ideas de Kirchner
Radiografía lingüística de los primeros mensajes del Presidente en el poder. Usó términos del ex presidente radical y dijo que empezaría su gestión ayudando a los más pobres.
El flamante Presidente de los argentinos –o Presidente de la unidad, como lo llama la voz en off de la locutora oficial–, el abogado Alberto Angel Fernández, habló, urbi et orbi, desde el recinto de la Cámara de Diputados. En un discurso justo y conciliador, con tono sereno, pero firme, repitió tres veces: “Comenzar por los últimos para llegar a todos”.
Muchas son las perspectivas que pueden adoptarse para considerar este discurso de asunción y, de hecho, muchas se han tomado hasta el día de hoy: lo que dijo y lo que omitió, en qué hizo hincapié, qué datos empleó, qué metáforas utilizó. Hay una perspectiva, no obstante, que no ha sido explotada aún y que será considerada aquí: cuánto se acerca este discurso al discurso de de Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983.
El parentesco de este discurso de asunción con el que pronunciara el Dr. Alfonsín resulta previsto –de algún modo– desde el propio comienzo: “Hace treinta y seis años, Raúl Alfonsín asumía la Presidencia y nos abría una puerta”.
Nuevo comienzo. Ahora, si bien, afortunadamente, muy distintos son los escenarios (Alfonsín sucedía a la peor de las dictaduras en la Argentina;
Fernández sucede a un gobierno torpe, pero democrático), en el discurso del pasado martes resuenan palabras y conceptos ya vertidos en aquel discurso alfonsino que, previsor, auguraba la continuidad de la democracia: “Este nuevo comienzo, que será definitivo”.
Pero, igual que Alfonsín, Fernández se encuentra con una economía desquiciada que derrama males sobre la ciudadanía. “El Estado en que las autoridades constitucionales reciben el país es deplorable y, en algunos aspectos, catastrófico”, decía Alfonsín. “Recibimos un país frágil, postrado y lastimado”, detrás de cuyos “terroríficos números, hay seres humanos con expectativas diezmadas”, dice Fernández.
Es más. Alfonsín explicitaba claramente: “La lucha entre sectores extremistas, así como el terrorismo de Estado, han dejado profundas heridas en la sociedad argentina” y, por eso, celebraba contar “con la amplia y comprensiva disposición al diálogo de la oposiasunción