“Para que la ciencia y técnica sea política de Estado se necesita una ley de financiamiento”
Es la segunda mujer en asumir el cargo en más de sesenta años del organismo. Equidad de género, federalización y nuevo marco legal del área serán ejes de su gestión. La alegría por el aumento del estipendio a becarios doctorales.
“Bienvenida. A fortalecer el Conicet para ponerlo al servicio de nuestro pueblo”, rezan los carteles firmados por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) que empapelan las paredes del principal organismo de ciencia y tecnología del país. “Soy una afiliada histórica de ATE”, aclara rápidamente la doctora en Química Ana Franchi, quien esta semana fue designada presidenta del directorio del Conicet a través del decreto Nº 58/2020. Se trata de la segunda mujer en asumir este cargo en los más de sesenta años de historia del organismo (la astrofísica Marta Rovira lo lideró entre 2008 y 2012).
Directora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (UBA-Conicet) y madre de dos hijos, Franchi fue –como
“Dentro de las restricciones del país, esperamos tener un mejor presupuesto.”
integrante del grupo Ciencia y Técnica Argentina– una de las voces más críticas del ajuste que sufrió el sector durante el anterior gobierno. La investigadora recibió a PERFIL tras el anuncio en Casa Rosada de un aumento de los estipendios a becarios doctorales y posdoctorales del Conicet. “Con esta medida se empezó a poner a la ciencia de pie como prometió el presidente Alberto Fernández en campaña. El Estado debe apoyar a la ciencia, pero lo que más me gustaría es que el Estado se apoye en la ciencia, que considere a la ciencia no un gasto sino una inversión a mediano y largo plazo, que entienda –como ya se está haciendo– que la ciencia puede contribuir a mejorar la vida de la gente, aportar a la salud, a la producción y a las cuestiones ambientales”, sostuvo.
—¿En qué situación encontró el Conicet al asumir?
—En una situación bastante complicada: tenemos los salarios más bajos de la región y una deuda con distintas administraciones, como por ejemplo con nuestras propias Unidades Ejecutoras que ronda los 300 millones de pesos. Teníamos, afortunadamente esto se ha revertido, las becas por debajo de la línea de pobreza. El otro tema importante son los jóvenes que se presentan a la Carrera de Investigador. Durante los últimos cuatro años los ingresos fueron muy bajos respecto de la cantidad de postulantes. El año pasado solo entró el 17%. La mayoría de estos jóvenes hicieron su carrera, su doctorado y posdoctorado financiado por el Estado argentino. Si les decimos que no pueden entrar, ¿a dónde van? Ezeiza. Pasan a ser la exportación con mayor valor agregado de la Argentina pero sin que recibamos un peso. O se van a tareas que están por debajo de su formación. Esa es una deuda que tenemos con los jóvenes. Con este panorama desalentador empezaron a menguar las vocaciones científicas y muchos jóvenes quieren irse a realizar su doctorado al exterior. Pasó en 2001 y está pasando ahora. Recuperamos a muchos por el Plan Raíces de Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández de Kirchner) y una situación que favorecía el desarrollo científico-tecnológico. Claramente para que no se sigan yendo y para que recuperemos a la gente del exterior primero tenemos que mejorar la situación de los que están acá.
—En ese sentido, ¿habrá una recomposición salarial también para investigadores? ¿Se aumentará el cupo de ingresantes a la Carrera de Investigador?
—Todavía no tenemos información certera. Lo de las becas se consiguió en poco tiempo y fue una señal del Presidente muy importante. Es un incremento gradual que lleva las becas doctorales de $ 29.817 pesos a $ 45.430 en junio y las posdoctorales de $ 36.752 a $ 54.833. Además, se dieron 400 becas más que las que hubo en la convocatoria: se pusieron en juego 2.800 y se dieron 3.200. Estamos muy contentos. Los cargos a investigador no sabemos, estamos solicitando aumentar el número de cargos para este ingreso que ya está evaluado y para el año que viene. También tenemos mucho atraso en la carrera de personal de apoyo. Pero el estipendio de becas y los ingresos eran nuestras dos primeras urgencias.
—¿Confía en que en el Presupuesto 2020 se incremente el dinero destinado al Conicet?
—Esperemos que sí, dentro de las grandes restricciones que atraviesa el país esperamos tener un presupuesto más acorde a lo que necesitamos. Sabemos que este año va a ser duro, pero que comience a haber señales implica que empezamos a transitar el camino para reconstruir el sistema científicotecnológico.