Cumbre en Alemania para poner fin a la guerra civil en Libia
Berlín será sede hoy de una conferencia de paz para Libia que, apenas unas horas antes de su inicio, se vio sacudida por un nuevo incidente que agrava el conflicto que vive el país desde hace nueve años, con dos gobiernos enfrentados y decenas de países involucrados, cada uno con sus propios intereses.
Ayer, cuando ya se había confirmado el encuentro, el líder de una de las facciones en pugna, el general Jalifa Haftar, ordenó a sus fuerzas ocupar varios puertos petroleros en el este del país, con lo que ahora controla el 60% del crudo libio.
El bloqueo de las exportaciones de petróleo, casi la única fuente de ingresos para Libia, es una acción de protesta contra la intervención de Turquía en el territorio, indicaron las tribus y las fuerzas leales al general Haftar, el cabecilla militar que controla el este del país.
Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio, brazo armado del Parlamento de Tobruk, el gobierno paralelo enfrentado al Gobierno de Unidad Nacional (GNA), las autoridades de Trípoli reconocidas por la mayoría de los países occidentales, lleva asediando la capital libia desde abril.
Su rival es Fayez Al Sarraj, el líder del GNA.
“Haftar y Al Serraj estarán presentes en Berlín”, sostuvo ayer el ministro de exteriores alemán, Heiko Maas.
El país está hundido en el caos desde la muerte de Muamar Kadafi, en 2001
Internacionalización. Haftar logró apoderarse de gran parte del territorio librio gracias a la ayuda de mercenarios rusos –el Kremlin niega toda presencia en el país–, mientras Trípoli cuenta a su favor con un acuerdo de seguridad firmado con Turquía, muy provechoso para Ankara.
La internacionalización del conflicto no es nueva, y realmente Turquía ni Rusia tienen un deseo de enfrentarse por terceros, pero participan a su pesar en una intensificación de un conflicto internacional, como ya ocurriera en Siria.
Alrededor, observan países como Egipto o Emiratos, aliados de Haftar, y una Unión Europea a la espera de que Francia y Alemania tomen cartas en el asunto o decidan dejar una solución en manos del dúo ruso-turco, según estiman los expertos del panel de estudios internacionales International Crisis Group (ICG).
Kadafi. El caos de Libia es el resultado de un país desgobernado desde 2011, con la muerte de Muamar Kadafi en 2011 en plena revolución árabe.
Desde entonces, y a los ojos del exterior, Libia se ha convertido en un interés meramente estratégico por su potencial energético y su capacidad de “estado-tapón” ante la ola de migraciones –a expensas de flagrantes violaciones de los Derechos Humanos– como denuncian multitud de ONG’s.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, es especialmente crítico con las autoridades europeas, a las que ha acusado de desentenderse por completo de la situación.
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