El balneario privado de los gazebos y 4x4
Más familias pasan el día en La Frontera.
Mientras en las playas del centro de Pinamar la gente acomoda sus sombrillas bien amontonadas una al lado de la otra y la música de los balnearios se escucha desde la orilla, hay otro lugar de la ciudad atlántica en el que lo único que se puede escuchar es el sonido de las olas del mar, aunque sea uno de los sitios preferidos del verano. Se trata de La Frontera, un espacio sin construcciones a diez kilómetros del centro y de un acceso tan dificil que solo se puede lograr con algún vehículo de doble tracción, como una camioneta 4x4. Además, para varios, este lugar con solo tres paradores posee los mejores médanos de Argentina; en la arena se mezclan desde deportistas profesionales de enduro hasta menores de edad con cuatriciclos, a pesar de los controles de la Policía Bonaerense antes del ingreso.
“La onda de La Frontera es que todos se traen todos los ‘chiches’ que pueden: cuatriciclos, UTV’s, 4x4, motos de agua e, incluso, grupos electrógenos para hacer funcionar licuadoras”, cuenta Gorán Cozzi, dueño familiar del parador El Más Allá, sobre una “competencia para ver quién lleva las mejores cosas”. Para Cozzi, que hace años trabaja en La Frontera, el incremento de personas en este sector de Pinamar ronda el 30%. Sin embargo, admite que el crecimiento no se refleja en el consumo. “La gente se trae sus heladeritas y parrillas. Aunque estemos trabajando bien en la cocina, que es la forma nuestra de medir la cantidad de personas que hay, no aumentó el consumo. Es un verano más gasolero”, cuenta Cozzi que, además, dice que “hace cinco años había más gente todavía”.
Según algunos turistas recurrentes de Pinamar, La Frontera está volviendo a “ser lo que era antes”, cuando los personajes más exclusivos se iban a estas playas para estar alejados de la conglomeración del centro, como la propia Florencia Kirchner. Según las operadoras y agencias turísticas, el motivo se debe a que por la crisis económica nacional y el impuesto del 30% a los gastos con tarjeta de crédito en el exterior, los argentinos resignaron sus vacaciones en el extranjero, como Punta del Este, y optaron por los destinos nacionales más top, como Pinamar. Por eso, Cozzi describe que desde la orilla “se ve una franja de hasta seis kilómetros de camionetas 4x4, estacionadas una al lado de la otra, y un sinfín de colores que no permite distinguir un gazebo del otro”.
“Acá la playa empieza tarde. Nadie aparece antes de las 13”, cuenta Claudio Rolón, el padre de la familia que se completa con su esposa y dos niños. “Todos los días hay que cargar las cosas en la camioneta y después descargar para ponerse a armar. Así que el día arranca tarde, en comparación a otras playas, y termina alrededor de las 20 cuando cierran los paradores”, dice el hombre que practica kytesurf, el deporte estrella del verano.
Por último, para los que quieran pasar la noche frente al mar, entre el bosque hay food trucks que sirven cervezas y hamburguesas.