Ramos Padilla sigue firme y la investigación por el “operativo Puf” no avanza
El comienzo de la causa estuvo acompañado de una fuerte avanzada por parte del macrismo contra el juez Alejo Ramos Padilla. Pocos días después de iniciado el caso, el entonces oficialismo pidió en el Consejo de la Magistratura su juicio político. En paralelo, desde que se había conocido la denuncia, el macrismo reconocía en el organismo que no elegiría al juez para ocupar el cargo de juez federal con competencia electoral de La Plata, para el que este había concursado y había quedado primero. Sin sonrojarse, admitían que, a pesar de que había dado un “examen impecable” no lo iban a elegir por su afinidad con Justicia Legítima, la agrupación judicial filo kirchnerista.
Pero la embestida del macrismo no logró su cometido en el organismo en el que se comportaron replicando todo lo que le habían criticado durante años al kirchnerismo. El expediente hizo agua junto con los intentos de remover al magistrado.
Desde el despacho de Mauricio Macri salió elegido el nombre de Laureano Durán para ocupar el juzgado de La Plata, vacante desde 2014. Durán ya estuvo en ese cargo, en 2015, elegido por el kirchnerismo. Sin embargo su pliego no llegó a ser aprobado en el Senado y forma parte de los 60 que serán revisados por el Ejecutivo.
Por otro lado, poco después del comienzo del caso se inició en Comodoro Py la investigación por el denominado “Operativo Puf”, en base a escuchas a varios kirchneristas detenidos que daban cuenta de que estos sabían de la denuncia, días antes de que se presentara. En ese caso, a fines del año pasado, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Py volvió a recomendarle al juez Claudio Bonadio, que analice su apartamiento del caso. Al tiempo que fue designado para intervenir el fiscal Franco Picardi.
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