Guaidó cerró su gira europea en Madrid sin poder reunirse con Pedro Sánchez
El jefe del gobierno español respaldó al “presidente encargado” de Venezuela, pero evitó verlo. La derecha lo acusa de ceder a presiones de Podemos, de vínculos con el chavismo.
Juan Guaidó recibió ayer un baño de multitudes en Madrid, donde fue aclamado por miles de venezolanos exiliados, recibió un tratamiento de Estado de la comunidad madrileña, gobernada por la derecha, y puso en problemas al gobierno de Pedro Sánchez, que lo reconoce formalmente como presidente encargado de Venezuela, pero decidió no recibirlo.
“¡Viva Venezuela libre!”, gritó Guaidó, y el público, que ondeaba banderas de Venezuela, respondió a una sola voz: “¡Viva!”.
“Pronto estaremos juntos de nuevo”, les dijo Guaidó a por lo menos cinco mil emocionados compatriotas que desafiaron la lluvia para escucharlo en la icónica Plaza del Sol madrileña, y a quienes les pidió “mantenerse en pie frente a la dictadura” de Nicolás Maduro.
“Les pido que nunca se arrodillen ante nadie, que nos mantengamos de pie hasta que sea necesario” frente a “la dictadura”, dijo Guaidó en la céntrica Puerta del Sol, donde el público permaneció bajo la lluvia pese al retraso de dos horas con el que inició el acto.
“Asumamos nuestra responsabilidad”, proclamó Guaidó, reconocido como presidente encargado por más de cincuenta países, y destacó que gracias a la gira que realizó por Europa, que lo llevó al Reino Unido, el Foro de Davos, Bruselas,
Francia y España, “hoy tenemos el oído del mundo”.
El titular de la Asamblea Nacional aseguró que “por donde hemos pasado nos han escuchado”, mientras la multitud coreaba “Sí, se puede”.
Guaidó, quien violó una prohibición de salir de su país para iniciar el periplo europeo por Londres, Bruselas, Davos, París y Madrid, anunció en el mítin: “Regreso pronto a Venezuela”, sin dar detalles de cómo piensa hacerlo.
Cambio. A diferencia de lo que le sucedió en los otros países que visitó, como Reino Unido donde se entrevistó con el primer ministro Boris Johnson, o Francia, donde se vio con el presidente Emmanuel Macron, en Madrid Guaidó debió conformarse con la canciller Arancha González.
Pese a no ser recibido por Sánchez, González le trasladó “al presidente encargado el pleno respaldo del gobierno de España a su figura” y el deseo de España de generar “condiciones para la celebración de elecciones presidenciales con garantías democráticas”, según un comunicado de la cancillería.
Guaidó intentó bajarle volumen a la polémica, y recordó en rueda de prensa que Pedro Sánchez fue uno de los primeros líderes en reconocerlo como presidente encargado y afirmó que espera “en los próximos meses” recibirlo en Caracas “una vez recobremos la democracia en Venezuela”.
Sánchez evitó ayer pronunciarse directamente sobre el asunto, pero mostró su compromiso con una salida por “la vía democrática” a “una crisis compleja, que va a exigir de diálogo” en Venezuela.
“Siempre hemos apoyado a la oposición venezolana”, subrayó el jefe del gobierno, que recordó el caso del líder opositor Leopoldo López, refugiado en la residencia del embajador español en Caracas.
La oposicion española atribuyó la actitud de Sánchez a sus socios en el gobierno, Podemos, la fuerza de centroizquierda que ha tenido fuertes vínculos con el chavismo. Su máximo dirigente y vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesia, describió hoy a Guaidó como “un importante dirigente de la oposición”.
También se opuso a la presencia de Guaidó el ex presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien en el pasado intentó varias gestiones de mediación en Venezuela, pero que ha sido repudiado por la oposición venezolana, que le atribuye ser funcional al gobierno de Nicolás Maduro.
Derecha. Como contraste, la oposición conservadora del Partido Popular (PP) dio al presidente encargado un recibimiento de jefe de Estado: su líder, Pablo Casado, se reunió con él y el alcalde de Madrid de esa formación, José Luis Martínez-Almeida, le entregó la Llave de Oro de la ciudad, un honor reservado para mandatarios, en un acto en que fue presentado como “presidente de la República de Venezuela”.
“Sabemos que no estamos solos”, sostuvo Guaidó tras recibir el reconocimiento de la ciudad de Madrid, que dijo aceptar en nombre de los estudiantes, profesores, trabajadores y diputados venezolanos “que pese al chantaje, persecución, la cárcel, se mantuvieron firmes en nombre de la libertad”.
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