Weinstein había armado una lista negra de actrices
Convulsionada y traumatizada. Así, la actriz Annabella Sciorra, aseguró haber quedado después de haber sido violada por Harvey Weinstein. Con la voz quebrada, Sciorra testificó el jueves último sobre el hecho que le tocó vivir en los 90. Fue en el contexto del juicio del ex productor de Hollywood en Nueva York por crímenes sexuales.
Sciorra relató al jurado de la corte penal estatal de Manhattan cómo Weinstein la violó una noche del invierno boreal de 1993-94, tras irrumpir violentamente en su apartamento de Gramercy Park, en Manhattan, cuando ella le abrió la puerta en camisón. “Fue tan desagradable que mi cuerpo comenzó a temblar. Ya ni siquiera sabía lo que estaba ocurriendo”, dijo en su testimonio que duró casi cinco horas. “Me empujó a la cama (...). Se subió encima mío y me violó. Puso su pene dentro de mi vagina y me violó”. Fue entonces cuando el fiscal Joan Illuzzi-Orbon le preguntó si él le había dicho
“Me empujó a la cama (...). Se subió encima y me violó”, dijo Anabella Sciorra
algo. “Dijo: ‘Mis tiempos son perfectos’”, respondió Sciorra.
La actriz de Los Soprano contó entonces que luego el acusado le dijo: “Esto es para ti” y le practicó sexo oral contra su voluntad. El testimonio de Sciorra fue estremecedor; señaló que la violación la dejó traumatizada y deprimida y que luego de lo sucedido comenzó a consumir alcohol de manera excesiva y a cortarse a sí misma durante un par de años. Según afirmó, Weinstein estaba obsesionada con ella. El productor intentó luego entrar una vez a su habitación de un hotel en Londres, pero ella no se lo permitió. Y luego durante el Festival de Cannes en 1997, cuando apareció en su habitación de hotel una noche en ropa interior con una botella de aceite para bebé en la mano. Ella llamó al personal, “y él se fue”, dijo.
La fiscalía espera que el testimonio de Sciorra ayude a convencer al jurado de que el acusado es un depredador sexual “experto”, en este juicio que está previsto culminar el 6 de marzo. Su presunta violación ocurrió hace tanto tiempo que el delito ha prescrito, y por eso no forma parte del proceso. Weinstein, quien se lo ha visto visiblemente desmejorado y usando un andador, se declara inocente y asegura que todas sus relaciones fueron consensuadas. Si es hallado culpable, enfrenta una pena máxima de cadena perpetua. El ex productor puede ser condenado si es hallado culpable de violar a la actriz Jessica Mann en 2013 y de agredir sexualmente a la ex asistente de producción Mimi Haleyi en 2006.
Más de ochenta mujeres, entre ellas Salma Hayek o Angelina Jolie, han denunciado a Weinstein por acoso, agresión sexual o violación desde que estalló el escándalo sobre sus –hasta tanto no se lo condene– presuntos abusos en octubre de 2017.
Detective privado. En este primera semana el jurado del proceso se enteró que Weinstein contrató a un detective para investigar a las mujeres de quienes él tenía sospechas de que contarían sus presuntas agresiones sexuales a periodistas. Dos meses antes del estallido del escándalo que en octubre de 2017 dio nacimiento al movimiento #MeToo, el productor envió a un detective un correo electrónico con una “lista negra” de personas que quería investigar según contó éste al jurado. La lista incluye decenas de nombres, algunos de ellos subrayados en rojo para indicar las personas que más preocupaban a Weinstein. Incluían los nombres de las actrices Rose McGowan, que según él intentaba chantajearlo, y de Annabella Sciorra.
El jurado escuchó, asimismo, el testimonio de la actriz nominada al Oscar Rosie Perez. Ella testificó el viernes que habló con Annabella Sciorra en la noche de su presunto ataque, casi 30 años atrás. “Annabella dijo ‘Creo que ha sucedido algo malo. Creo que fue una violación’”, contó Perez ante el tribunal. “Al final de este juicio estará claro que el hombre sentado aquí no es solamente es un magnate de Hollywood sino un violador que agredía sexualmente a estas mujeres”, aseveró la fiscal del caso Meghan Hast.