Dos piezas que alteran formas del teatro
Son obras con intérpretes y temáticas trans que se estrenan a fines de enero en la Ciudad: la uruguaya Marianella Morena presenta su nuevo trabajo y llega una versión distinta del clásico del Barroco español Don Gil de las calzas verdes.
En una misma semana, el público porteño podrá ver dos obras atravesadas por la temática de personas trans. Naturaleza trans, dentro del Festival Internacional de Buenos Aires, estará mañana 27 y el martes 28 de enero, en la sala Dumont (Santos Dumont 4040). También en el marco del festival, el 31 de enero y 1º de febrero arrancará Siglo de Oro trans - Versión libre de Don Gil de las calzas verdes, en el Teatro de la Ribera (Pedro de Mendoza 1821); sus funciones, en la programación del Complejo Teatral de Buenos Aires, continuarán hasta marzo.
Naturaleza trans es una propuesta de la directora y dramaturga uruguaya, Marianella Morena, quien fue convocada a hacer un proyecto en Campo abierto, organización no gubernamental que, en 10 hectáreas rurales en Rivera, frontera con Livramento, Brasil, realiza acciones artísticas y sociales con población local. Morena lo hizo con chicas trans. Tres de ellas –Alisson Sánchez, Nicole Casaravilla y Victoria Pereira– protagonizan esta obra testimonial, cruzada por fenómenos sociales: “En Rivera –explica Morena– han crecido mucho las iglesias evangélicas de Brasil y modificaron mucho el concepto de pecado, del bien y del mal. Rivera no es Montevideo; la frontera la hace diferente. [Pero, a la vez], la convivencia es un camino de ida. La herramienta teatral es un puente fantástico que debemos saber usar”.
Por su lado, Siglo de Oro trans, bajo dirección de Pablo Maritano, es la reescritura que hizo Gonzalo Demaría sobre Don Gil de las calzas verdes, clásico del Barroco español estrenado por Tirso de Molina en 1615. El argumento, en el cual una mujer se disfraza de hombre problematiza desde el humor la identidad en relación con lo corporal.
Dentro del elenco argentino, hay mujeres trans y hombres trans; algunos papeles coinciden y otros invierten el género con el que se identifican. Naty Menstrual es una prolífica artista: compartió espacios con Fernando Peña, es performer, ha escrito abundante poesía y ensayos; su voz es imprescindible para pensar contemporáneamente la identidad de género. En Don Gil…, cuenta, “mi personaje es Don Diego, padre de la protagonista. Me parece interesante que un personaje de hombre lo hagamos travestis”. Pero aclara, mesurando posibles grandes expectativas: “Este tipo de cosas [proyectos] no cambian el mundo ni cambian la mentalidad de la gente; [quizás], a algunas personas cambiará. Pero con esta mente abierta que se supone que mucha gente tiene, ¿por qué gran parte del mundo está siendo gobernada por la derecha?”.